El Papa León XIV ha solicitado a la comunidad internacional que brinde ayuda humanitaria a Myanmar tras el terremoto del 28 de marzo, subrayando la importancia de la solidaridad global en momentos de crisis.
El Papa León XIV ha expresado su profunda preocupación por la situación en Myanmar, donde el terremoto de magnitud 7,7 ocurrido el 28 de marzo ha dejado una estela de destrucción y sufrimiento. En una reciente alocución, el Pontífice ha pedido a la comunidad internacional que no olvide a las víctimas y que ofrezca ayuda humanitaria para aliviar el dolor de los afectados. La región de Mandalay, una de las más golpeadas, sigue enfrentando enormes desafíos para la reconstrucción.
En su intervención, el Santo Padre ha destacado la importancia de la solidaridad global en momentos de crisis. "Es esencial que todos nos unamos para apoyar a nuestros hermanos y hermanas en Myanmar", afirmó. Además, subrayó que la reconstrucción no solo debe centrarse en las infraestructuras físicas, sino también en el tejido social y espiritual de las comunidades afectadas.
Por otra parte, las autoridades locales han informado que el 74 % de las viviendas en las zonas más afectadas permanecen destruidas o inhabitables. La falta de recursos y la complejidad del terreno han dificultado los esfuerzos de reconstrucción. Las organizaciones humanitarias continúan trabajando sobre el terreno, pero enfrentan numerosos obstáculos logísticos y financieros.
El Papa León XIV también ha recordado a los fieles la importancia de la oración como un medio para fortalecer a quienes sufren. "La oración es un acto poderoso que nos conecta con Dios y con aquellos que necesitan nuestro apoyo", señaló durante su alocución. Asimismo, animó a las parroquias y comunidades católicas a organizar iniciativas solidarias para recaudar fondos destinados a los damnificados.
Los informes indican que se necesita una respuesta coordinada y sostenida para abordar las necesidades inmediatas y a largo plazo de los afectados por el terremoto. La comunidad internacional está llamada a proporcionar asistencia técnica y financiera para garantizar una recuperación efectiva y sostenible en Myanmar.
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