El pasado 8 de agosto, en la iglesia siríaca católica de San Tomás, se celebró en Jerusalén la fundación de la Asociación de Católicos Hebreos, un nuevo apostolado que busca ofrecer a los judíos conversos al catolicismo un espacio para vivir su fe sin renunciar a sus raíces culturales. La iniciativa fue bendecida con una Misa presidida por monseñor Yaacoub Camil Afram Antoine, exarca siríaco católico de Jerusalén, en la víspera de la festividad de santa Edith Stein, patrona del grupo.