Los católicos deberán asistir a dos misas este fin de semana debido a la coincidencia de la Solenidad de Todos los Santos y la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.
Este fin de semana, los fieles católicos tienen la obligación de participar en dos celebraciones litúrgicas. La primera es la Solenidad de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre y es considerada una misa de precepto. Este año, dicha solemnidad cae en sábado, por lo que la Comisión Episcopal para la Liturgia de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) ha indicado que se celebrará desde las primeras vísperas del viernes y durante todo el sábado.
La segunda celebración es la misa dominical, que este año coincide con la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre. Según la CNBB, esta misa se llevará a cabo "durante todo el día" del domingo, siguiendo las directrices del Misal Romano. Aunque tradicionalmente se realiza el 1 de noviembre, en Brasil, la celebración de Todos los Santos suele trasladarse al domingo siguiente, conforme a una autorización de la Santa Sede a la CNBB. Esta práctica también se aplica a otras festividades como la Epifanía del Señor, la Ascensión del Señor, la fiesta de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Asunción de Nuestra Señora.
En cuanto a la celebración de los Fieles Difuntos, la CNBB ha proporcionado orientaciones específicas a los obispos de las diócesis brasileñas. Se sugiere elegir uno de los tres formularios indicados en el Misal Romano y seleccionar las lecturas del día según el Directorio Litúrgico o el Lecionario Dominical. En esta misa, no se cantará el Gloria ni se proclamará la Profesión de Fe, pero se podrá utilizar el Prefacio de los Fieles Difuntos y la fórmula de la Bendición Solemne. La CNBB también ha señalado que, en Brasil, el color litúrgico adecuado para esta misa es el morado, en lugar del negro.
