El cardenal Gerhard Müller ha pedido superar las divisiones ideológicas en la Iglesia.
El cardenal Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, reclamó la superación de las divisiones ideológicas dentro de la Iglesia. En una entrevista concedida a La Sacristía de la Vendée, reflexionó sobre la “instrumentalización” de los casos de abuso.
La entrevista, realizada en julio, se difundió el domingo 9 de octubre, tras conocerse que el sacerdote Francisco José Delgado, coordinador del grupo de discusión sacerdotal, fue declarado inocente de las acusaciones por “incitar al odio” contra la Santa Sede, interferir en la investigación sobre el Sodalicio de Vida Cristiana (SCV) y afectar la “buena reputación” del laico José Enrique Escardó, uno de los principales promotores del proceso contra el SCV.
El purpurado recordó que desde los orígenes de la Iglesia han existido divisiones motivadas por “falsas doctrinas, herejías o ideologías paganas”. Por ello, subrayó que “todos deben estar conscientes de seguir a Jesucristo y no a las ideologías”.
A su juicio, dentro del Cuerpo Místico no es posible definirse como conservador, tradicionalista o progresista. “Tenemos que superar esas divisiones que vienen de la Revolución Francesa, de los jacobinos”, explicó. “En aquel parlamento había grupos de derecha e izquierda, pero esos son conceptos políticos e ideológicos, y no conceptos cristianos”.
“Formamos una sola unidad en Jesucristo, un solo Cristo, cabeza de la Iglesia, y somos miembros de un solo cuerpo, un solo Señor, un solo Dios, un solo bautismo y una sola Eucaristía”, afirmó. “Los sacramentos son válidos para todos y estamos unidos en el amor, en la fe y en la esperanza. Esa es la definición auténtica de la Iglesia, no de una ideología o una ONG (Organización No Gubernamental)”.
En relación con los procesos canónicos derivados de acusaciones por abuso sexual y su uso dentro y fuera del ámbito eclesial, el cardenal reconoció que las víctimas “con razón exigen justicia”. Sin embargo, advirtió que “la justicia no puede ser exigida o realizada a costa de los inocentes”. Para condenar a alguien es necesario contar con pruebas fehacientes y un juicio adecuado.
Añadió que “además de esos casos reales, también tenemos un número considerable de acusaciones falsas”, especialmente contra sacerdotes fallecidos. Denunció que algunos enemigos externos explotan escándalos o incluso situaciones sin escándalo cuando se trata de personas inocentes falsamente acusadas para dañar la imagen del sacerdote católico.
Respecto a las investigaciones amplias sobre toda la Iglesia, el prefecto emérito señaló que los casos individuales deben examinarse “no contra un grupo” indiscriminadamente porque eso equivale a un pensamiento totalitario.
Müller precisó que el crimen del abuso tiene su origen en la moralidad o inmoralidad personal y no en la gracia divina conferida por el sacramento del orden sacerdotal. De lo contrario sería necesario afirmar que “Jesucristo es responsable de la traición de Judas”.
La conversación con el padre Delgado también abordó el martirio ocurrido en España durante el siglo XX y el significado del Valle de los Caídos. Este monumento es objeto actualmente del deseo del gobierno español por redefinirlo.
A este respecto, el cardenal sostuvo que “la reconciliación en la sociedad, en la Iglesia o en cualquier comunidad no es posible si se olvidan los acontecimientos del pasado”, recordando que los mártires “son la corona y las joyas preciosas de la Iglesia”.
“Ellos son mártires del Evangelio y testigos vivos de la resurrección; representan la victoria definitiva del Jesús resucitado. Por ello son ejemplo para todos nosotros”, concluyó.
