“Ser obispo quiere decir tener siempre la mirada puesta en Jesús, que como buen pastor vino para servir y no para ser servido”, afirmó Mons. Carlos Tomás Morel Diplán este lunes, durante la Misa en la que tomó posesión como nuevo Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo (República Dominicana), celebrada en la Catedral Primada de América.
Acompañado de los demás obispos dominicanos, la vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, y los sacerdotes y fieles de Santo Domingo, el prelado asumió su cargo en una Misa presidida por el Nuncio Apostólico en República Dominicana, Mons. Piergiorgio Bertoldi.
Al explicar el por qué hay ahora un Arzobispo Coadjutor en Santo Domingo, con derecho de sucesión, el representante del Papa dijo que “las razones de esta petición presentada el año pasado al Papa Francisco, conocida también por el actual Pontífice, quien en ese momento era prefecto del Dicasterio para los Obispos, son las de un pastor preocupado por el bien de su rebaño, atento a sus necesidades y consciente, como todo discípulo de Cristo, de sus propios límites”.
El nuncio dijo también que la Misa de hoy “nos recuerda que amar y gobernar sólo es servir”, en este caso a la Arquidiócesis de Santo Domingo, donde “la Iglesia es un pilar importante, llamado a custodiar la identidad de un pueblo maravilloso”.
El arzobispo italiano destacó que en Santo Domingo “existe una devoción auténtica, arraigada, que brilla en los periodos litúrgicos fuertes, mostrando el bello rostro de esta ciudad. Por supuesto, como toda realidad humana, también vive sus dificultades y contradicciones”, como las drogas y desempleo, desafíos a los que debe hacer frente el nuevo coadjutor.
En sus palabras, Mons. Morel dio gracias al Papa León XIV por su nombramiento y dijo que siempre se ha sentido acompañado por Dios y la Virgen María.
Tras pedir por la salud del Arzobispo Emérito de Santo Domingo, Cardenal Nicolás López Rodríguez, el nuevo arzobispo coadjutor resaltó que “como pastor, quiero centrar mi ministerio episcopal en tres acciones. En servir con amor, escuchar con generosidad y acompañar como un hermano, misión que nuestro Señor Jesucristo priorizó entre la gente en su vida terrenal”.
“El episcopado es un servicio, no un honor del que hay que vanagloriarse”, subrayó.
“Ser obispo —continuó— quiere decir tener siempre la mirada puesta en Jesús, que como buen pastor vino para servir y no para ser servido. Y para dar su vida por sus ovejas su ministerio estuvo marcado por la compasión, la ayuda a los necesitados y la proclamación del Evangelio. Un ministerio completamente centrado en el servicio a los demás”.
El prelado destacó asimismo que, “como pastor, estaré siempre en la disponibilidad de escuchar con espíritu generoso y fraterno a todos los que se acerquen a mí”, para que todos, comenzando por los sacerdotes, puedan “alcanzar una vida más plena y evangélica, uniéndose más estrechamente a Cristo y a su iglesia”.
Según el Código de Derecho Canónico, un obispo coadjutor —en este caso arzobispo coadjutor— asiste al obispo diocesano del mismo modo como lo hace un obispo auxiliar, es decir como colaborador bajo su autoridad.
El Papa nombra a un obispo coadjutor a petición del obispo diocesano o cuando lo considera conveniente. Este nombramiento suele darse cuando el diocesano está próximo a renunciar o cuando tiene algún impedimento para continuar con el gobierno pastoral, como por ejemplo un problema de salud.
La diferencia principal entre el coadjutor y el auxiliar está en que el primero tiene derecho automático de sucesión.
Mons. Carlos Tomás Morel Diplán es el nuevo Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo. Nació el 2 de noviembre de 1969 en Monte de la Jagua, Moca, Provincia de Espaillat, según informa la Oficina de Prensa del Vaticano.
Fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 2000 para la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros.
Ha desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: rector, vicerrector y profesor del seminario; coordinador de la pastoral vocacional; párroco; vicario y administrador parroquial; colaborador de diversos organismos de la curia diocesana; profesor y director de la Escuela del Diaconado Permanente en Santiago de los Caballeros.
El 14 de diciembre de 2016 fue nombrado Obispo Auxiliar de Santiago de los Caballeros. El 2 de diciembre de 2023 fue nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de La Vega, y el 18 de octubre de 2024 obispo de la misma diócesis.
