El Papa León XIV propone la mansedumbre como “revolución” para los comunicadores

En la reciente Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa León XIV presentó un mensaje titulado “¿Y si la mansedumbre fuera la revolución?”, donde instó a los profesionales de la comunicación a adoptar una actitud de humildad, comprensión y respeto por la verdad. Este llamado busca promover una comunicación que contribuya a la sanación y reconciliación social. El Santo Padre destacó que la mansedumbre, lejos de ser una debilidad, representa una fuerza capaz de derribar barreras y construir puentes en un contexto de polarización y simplificación informativa. Exhortó a los comunicadores a convertirse en artesanos del entendimiento mutuo y defensores de una cultura del encuentro, un principio que ha sido constante en su magisterio.
El mensaje papal también invitó a rechazar el sensacionalismo y la agresividad verbal en favor de un estilo comunicativo que “no grite, no hiera, no divida”, sino que “ilumine, eduque y unifique”. Esta forma de comunicar debe fomentar el bien común, basándose en la escucha paciente y una honesta búsqueda de la verdad.
El Papa León XIV enfatizó la importancia de un periodismo que sea profundo y formativo, que trascienda la mera transmisión de datos para ayudar al público a comprender mejor la realidad y ejercer un discernimiento responsable. Subrayó que la comunicación cristiana debe ser un espacio donde se entrelacen verdad y misericordia, reflejando así los valores del Evangelio.
Aclaró que adoptar la mansedumbre no implica renunciar a la justicia o tolerar las falsedades. Por el contrario, permite denunciar las injusticias con determinación pero sin recurrir a la violencia, proponiendo soluciones sin caer en confrontaciones estériles. De esta manera, el comunicador se erige como servidor de la verdad y mediador de paz, incluso en ambientes adversos o ideologizados.
Finalmente, el Pontífice llamó a los profesionales del sector a ser testigos de esperanza y sembradores de paz, invitándolos a sustituir la cultura de lo inmediato por una de profundidad y reemplazar la lógica del enfrentamiento por una de comunión. Este enfoque se inscribe dentro de una larga tradición eclesiástica que ve en los medios de comunicación herramientas esenciales para la evangelización y promoción humana, siempre guiadas por principios de verdad, respeto y amor cristiano.
Escribir un comentario