El Pontífice subrayó la importancia de respetar los derechos humanos y animó a la comunidad internacional a buscar soluciones justas para los desplazados de Chagos.
En una audiencia celebrada en el Vaticano, el Papa León XIV recibió a una delegación del Grupo de Refugiados de Chagos. Durante este encuentro, el Pontífice abordó la difícil situación que enfrentan los habitantes de Chagos, quienes fueron desplazados de sus tierras hace décadas. Subrayó que ningún pueblo debería ser forzado al exilio, destacando la importancia de respetar los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
El Papa León XIV expresó su solidaridad con los refugiados y reconoció su perseverancia en la búsqueda de justicia. En sus palabras, el Santo Padre enfatizó que la historia de los chagosianos es un recordatorio del sufrimiento causado por las decisiones políticas que ignoran el bienestar humano. Además, animó a la comunidad internacional a trabajar conjuntamente para encontrar soluciones justas y duraderas para estos pueblos desplazados.
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Por otra parte, el Grupo de Refugiados de Chagos agradeció al Papa León XIV por su respaldo y por dar visibilidad a su causa. Los representantes del grupo compartieron sus experiencias personales y las dificultades que han enfrentado desde su desplazamiento. Este encuentro en el Vaticano representa un paso significativo en su lucha por el reconocimiento y la restitución de sus derechos.
La audiencia concluyó con un llamamiento del Papa León XIV a todos los líderes mundiales para que se comprometan con la protección de los derechos fundamentales y trabajen hacia un futuro donde ningún pueblo sea obligado a abandonar su hogar. La intervención del Pontífice resalta la necesidad urgente de abordar estas cuestiones con compasión y justicia.
