El evento, organizado por el Secretariat Diocesà de Hermandades y Cofradías, concluyó el Año Jubilar de la Esperanza con una procesión que recorrió el centro de Barcelona hasta la Basílica de la Virgen de la Mercè.
El pasado 29 de noviembre, Barcelona acogió la Procesión Jubilar de las Esperanzas, promovida por el Secretariat Diocesà de Hermandades y Cofradías del Arzobispado. La celebración puso fin al Año Jubilar de la Esperanza, con el propósito de compartir su gracia con toda la ciudad. Cuatro imágenes marianas, representativas de distintas hermandades, recorrieron el centro desde la plaza de Sant Agustí hasta la plaza de la Mercè, donde tuvo lugar el Acto Jubilar.
El arzobispo de Barcelona, Cardenal Joan Josep Omella, presidió la ceremonia en la Basílica de la Virgen de la Mercè. En su intervención, resaltó la importancia de la piedad popular y subrayó el papel formativo de las cofradías como verdaderas escuelas de vida cristiana. Asimismo, animó a las hermandades a ser mensajeras de esperanza y promotoras de fraternidad, extendiendo así el mensaje evangélico en sus actividades.
Manuel Zamora, director del Secretariat, destacó el papel activo de las cofradías como "Iglesia en salida", encargadas de llevar el espíritu del Jubileo a quienes aún no han experimentado su gracia. Agradeció asimismo la colaboración y esfuerzo conjunto de todos los participantes en esta iniciativa común. La procesión concluyó con el rezo del Padrenuestro y la oración jubilar, acompañados por bandas musicales que contribuyeron a crear un ambiente festivo y evangelizador.
