El obispo de Bilbao alerta sobre la crisis de natalidad y denuncia la violencia en Gaza durante la misa de la Asunción
El obispo de Bilbao alerta sobre la crisis de natalidad y denuncia la violencia en Gaza durante la misa de la Asunción

El obispo de Bilbao, Joseba Segura, centró su homilía en la festividad de la Asunción de la Virgen en una reflexión sobre la crisis de natalidad, la cultura individualista y los signos de violencia que sacuden al mundo, con una especial mención al conflicto en Gaza.

Partiendo del Evangelio del día —el anuncio del nacimiento de Jesús—, Segura advirtió sobre la pérdida de confianza hacia el futuro y la caída de la natalidad. “Vivimos en un tiempo extraño. Dar la vida ya no es tan querido, ni tan buscado. En ningún tiempo anterior hemos vivido con tanto bienestar, tantas opciones, tantas posibilidades abiertas, pero no somos más felices”, señaló.

El prelado identificó como síntomas de esta crisis la “tristeza, soledad, problemas de salud mental y natalidad en mínimos”, y cuestionó que la explicación sea únicamente económica: “Cierto, vivimos una incertidumbre económica, pero hay una razón más profunda: la fuerza de una cultura que adora la libertad sin límites. Y los hijos limitan”.

Frente al “egodrama”, donde el individuo se erige en “protagonista, director y productor” de su propia vida, Segura propuso el ejemplo de María, que “acepta participar en el teodrama, el proyecto de Dios, una propuesta mucho más grande que la que cabe en nuestras cabezas”.

El mal como artificio y la denuncia de Gaza

El obispo también se refirió a la experiencia del mal y a la dificultad de reconocer la presencia de Dios en medio del sufrimiento. “El mundo está lleno de sus huellas, pero con nuestras gafas oscuras nos cuesta reconocerlas”, afirmó.

En un pasaje especialmente contundente, denunció la violencia en Oriente Próximo: “Lo vemos con claridad en los asesinatos cotidianos de Gaza. Aparece en la indiferencia de muchos gobiernos que dicen defender los derechos humanos, pero no hacen nada para acabar con la barbarie. Se refleja también en nosotros como indiferencia cuando cambiamos de canal para no sentirnos perturbados por el horror”.

No obstante, recordó que el mal “nunca tiene la última palabra”, comparándolo con los Nazgûl de El Señor de los Anillos: “Tras la fachada amenazante son puro artificio, tan solo humo”.

La paradoja cristiana: la fuerza de la debilidad

Finalmente, Segura subrayó la originalidad del mensaje cristiano: “Un Dios, nacido de mujer, desnudo, clavado en un instrumento de tortura… Ninguna mente humana se atrevería a crear un Dios así”.

Frente a las críticas que acusan a la religión de fomentar la violencia, el obispo recordó que “el Hijo de María no se defendió como un poderoso guerrero”, sino que “absorbió la violencia del mundo para abrir las puertas de la reconciliación”.

Escribir un comentario

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.

Hasta luego