El delegado de Pastoral de la Carretera exhorta a los conductores a adoptar una actitud responsable y solidaria, destacando la importancia de vivir el mandamiento de amor al prójimo también al volante.
El delegado de Pastoral de la Carretera ha pedido a los conductores que adopten una actitud responsable y solidaria en las vías. Durante una reciente intervención, subrayó la importancia de “vivir el mandamiento de amor al prójimo” también al volante. Esta exhortación se enmarca en una campaña destinada a promover la seguridad vial y el respeto mutuo entre los usuarios de las carreteras.
El delegado enfatizó que conducir con prudencia no solo es una cuestión de seguridad personal, sino también un acto de amor hacia los demás. En su discurso, destacó que cada acción responsable en la carretera contribuye a crear un entorno más seguro para todos. Además, recordó que el respeto a las normas de tráfico es una manifestación concreta del compromiso cristiano con el bienestar del prójimo.
Por otra parte, se llevó a cabo una ceremonia de bendición de vehículos, donde se pidió por la protección divina para todos los conductores y pasajeros. Este acto simbólico busca reforzar la conciencia sobre la importancia de la seguridad vial desde una perspectiva espiritual. La bendición fue bien recibida por los asistentes, quienes valoraron el gesto como un recordatorio del deber cristiano de cuidar la vida propia y ajena.
El delegado animó a los conductores a reflexionar sobre su comportamiento en las carreteras y a adoptar medidas concretas para mejorar su conducción. Subrayó que cada pequeño gesto cuenta y puede marcar la diferencia en la prevención de accidentes. Concluyó su intervención reiterando la llamada a vivir el mandamiento del amor al prójimo también en este ámbito cotidiano.
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