Voluntarios católicos participan en actividades en centros penitenciarios de Málaga, ofreciendo apoyo espiritual y humano a los internos durante la festividad de Nuestra Señora de la Merced.
El 24 de septiembre se celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona del mundo penitenciario. En esta ocasión, varios voluntarios católicos han compartido su experiencia en los centros penitenciarios de la provincia, destacando la importancia de su labor. María del Carmen, voluntaria en el módulo de mujeres, describe cómo cada semana vive su encuentro con Cristo resucitado junto a las internas y funcionarios. Su misión principal es escuchar y compartir el dolor de las internas, ofreciendo momentos de oración y esperanza.
Benito, otro voluntario, considera su labor como una búsqueda de Jesús en las periferias, entre aquellos que se sienten abandonados. A pesar de las dudas sobre su capacidad para ofrecer lo necesario, se presenta con paciencia y sin juzgar. Benito subraya la necesidad de salir de la comodidad y participar en esta misión. Para los voluntarios, la cárcel es un lugar donde se encuentra a Dios, como explica Pedro Fernández, delegado de Pastoral Penitenciaria. Según él, el preso es una persona que encarna a Cristo, independientemente de su origen o religión.
La labor pastoral en las prisiones es descrita como humanizadora, misionera y evangelizadora, llevando esperanza y fe. Frente a quienes consideran al delincuente irredento, los voluntarios creen en la capacidad de cambio y conversión de las personas privadas de libertad. La experiencia en la cárcel es vista como una oportunidad para recuperar la dignidad y la esperanza. Desde la Iglesia malacitana, se mantiene la convicción de ser una puerta abierta a la esperanza, sembrando amor y confianza.
La celebración de la fiesta de la Merced incluye una Eucaristía en los centros penitenciarios de Archidona y Alhaurín de la Torre. Esta celebración se realiza de la mano de María, Madre de la Merced, quien acompaña en la tarea de consolar y orar con aquellos que han perdido su libertad y esperanza.