El vicario general del Patriarcado Latino de Jerusalén destaca la resiliencia de las comunidades en Gaza y Cisjordania, donde la Iglesia sigue presente a pesar de la devastación y el miedo.
William Shomali, vicario general del Patriarcado latino de Jerusalén, ha relatado a los medios vaticanos la grave situación que atraviesan las poblaciones de Gaza y Cisjordania. A pesar de que aproximadamente el 80 % de los edificios han quedado destruidos, la Iglesia continúa presente para atender las necesidades básicas de los fieles. La población sufre hambre, desempleo y temor, pero la esperanza puesta en el Salvador les sostiene y les impulsa a confiar en un cambio.
En Jenin, Cisjordania, un reciente acto vandálico protagonizado por jóvenes radicalizados provocó la quema deliberada de un árbol de Navidad. No obstante, Shomali acudió para inaugurar y bendecir un nuevo árbol, reconstruido con la colaboración de los fieles. A pesar de la destrucción visible en Gaza, muchas personas han decidido permanecer en sus hogares, incluso viviendo en tiendas instaladas junto a sus viviendas arrasadas, antes que desplazarse. La fortaleza y resistencia de estas comunidades resultan especialmente notables frente a las duras condiciones y la constante presencia de los estragos bélicos.
