La Iglesia en Filipinas ha inaugurado la XI Conferencia Filipina sobre Nueva Evangelización con una exhortación del cardenal José Advincula a no ceder ante el cansancio espiritual, el pecado o la confusión, renovando el compromiso misionero con esperanza y perseverancia.
Con una misa celebrada en el Pabellón del Cuadricentenario de la Universidad de Santo Tomás de Manila, el cardenal José Advincula ha dado inicio a la XI Conferencia Filipina sobre Nueva Evangelización (PCNE). En su homilía, animó a los fieles a no desfallecer ante las pruebas personales ni ante las oscuridades de la fe: “El amor de Dios es un amor que perdona”, proclamó. “No nos rindamos. Continuemos nuestro camino”.
El arzobispo de Manila recordó que el pecado, la confusión y el desaliento no deben impedir el anuncio del Evangelio ni el servicio a los demás. “Podemos tener esperanza, incluso contra toda esperanza, porque la esperanza de Dios persiste”, afirmó, invitando a perseverar en el testimonio cristiano incluso en contextos adversos.
La conferencia, instaurada en 2013 bajo el impulso del entonces arzobispo cardenal Luis Antonio Tagle, se ha convertido en un espacio privilegiado de renovación misionera para clérigos, religiosos y laicos filipinos. Su objetivo es reavivar la proclamación del Evangelio en medio de los desafíos culturales del mundo contemporáneo.
En un mensaje especial a los participantes, Advincula evocó el término visaya padáyon, que significa “avanzar”. Esta palabra, explicó, resume el espíritu que debe animar a la Iglesia en su marcha evangelizadora: “Padayon nos llama a continuar con esperanza y a perseverar en nuestro testimonio sinodal de la fe”.
El cardenal expresó su deseo de que esta nueva edición de la PCNE fortalezca la comunión eclesial y renueve el compromiso de proclamar a Cristo como “nuestra esperanza de gloria”. “Que la luz de la esperanza cristiana llene nuestros corazones durante esta conferencia y que podamos compartirla con el mundo”, concluyó.
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