El Papa León XIV recibió a la cúpula de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, encabezada por Mons. Timothy P. Broglio, un día después de su encuentro con el cardenal Blase Cupich.
El pasado viernes 10 de octubre, el Papa León XIV acogió en el Palacio Apostólico a la delegación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), liderada por Mons. Timothy P. Broglio, arzobispo castrense y presidente del episcopado, junto a Mons. William E. Lori, arzobispo de Baltimore y vicepresidente. También estuvieron presentes el secretario general, Rev. Michael J.K. Fuller, y el secretario general adjunto, Rev. Paul B.R. Hartmann. Este encuentro se enmarcó en las audiencias papales de la mañana, que incluyeron a cardenales de la Curia y representantes diplomáticos, subrayando el interés de Roma por mantener un diálogo fluido con la Iglesia en Estados Unidos, una de las comunidades católicas más grandes e influyentes políticamente.
La audiencia se produjo apenas un día después de que el Papa León XIV recibiera al cardenal Blase Cupich junto a líderes sindicales de Chicago, en un contexto marcado por la controversia del fallido premio al senador proabortista Dick Durbin. Según fuentes vaticanas, la reunión con Cupich se centró en temas de migración y dignidad laboral. En contraste, la audiencia con Broglio y Lori cobra un significado adicional, dado que ambos representan una línea más conservadora dentro de la Iglesia norteamericana. Broglio es conocido por su firme defensa de la vida, mientras que Lori ha sido un defensor destacado de la libertad religiosa y ha participado activamente en el debate sobre políticas contrarias al magisterio católico en Estados Unidos.
El hecho de que el Papa León XIV haya recibido en días consecutivos a Cupich y a la cúpula de la USCCB puede interpretarse como un intento de equilibrar las relaciones dentro de un episcopado marcado por divisiones internas. Por un lado, se refuerza la figura de Cupich, alineado con corrientes progresistas y la agenda social del Partido Demócrata. Por otro, se da espacio a Broglio y Lori, quienes son referentes de un sector más fiel al magisterio tradicional en cuestiones de moral y vida. La estrategia del Papa León XIV parece orientada a mantener un equilibrio delicado, mostrando apertura a las distintas sensibilidades del catolicismo estadounidense, sin tomar partido público de forma explícita. Sin embargo, existe el riesgo de que este gesto se perciba como ambigüedad, en un momento en que los fieles reclaman claridad frente a figuras que, como Cupich, han generado controversia con sus decisiones.