La crisis financiera de Cáritas en varias diócesis alemanas refleja un panorama preocupante para la Iglesia en el país.
El colapso de la Iglesia en Alemania no se limita al elevado número de salidas de fieles o al descenso en las ordenaciones sacerdotales, sino que también se extiende al deterioro financiero de diversas organizaciones caritativas. En años recientes, estas entidades gozaban de abundantes recursos económicos y un control interno laxo. Un ejemplo destacado es la sección de Cáritas del diócesis de Spire, que enfrenta una grave crisis financiera.
«El fuerte aumento de los costes es compensado por el estancamiento de los ingresos», anunció el diócesis de Spire. A pesar de los intentos de obtener cifras precisas, los responsables eclesiásticos contactados el miércoles no pudieron proporcionarlas. Durante la elaboración de los balances anuales, la «deterioración masiva de la situación económica» se hizo evidente, explicó Barbara Aßmann, directora de la Cáritas diocesana. El diócesis se ha comprometido a cubrir el déficit y apoyar la recuperación de una sección que es un verdadero gigante: «la asociación Cáritas del diócesis de Spire cuenta con aproximadamente 500 empleados. A través de su filial, CBS Caritas Betriebsträgergesellschaft mbH Speyer, la asociación gestiona 32 establecimientos y emplea a unas 3,000 personas a tiempo completo».
En otros diócesis, algunas secciones de Cáritas han colapsado: «la asociación Cáritas de Breisgau-Haute-Forêt-Noire se declaró en quiebra en 2023. La Diakonieverein de Amberg, en el Haut-Palatinat, hizo lo mismo a principios de 2024». En términos más generales, la crisis refleja la situación del país: «los establecimientos de atención y los hospitales enfrentan desafíos», escribe la revista especializada Neue Caritas. El número de procedimientos de insolvencia ha sido más alto en los últimos años que lo que ha sido en mucho tiempo. Las infraestructuras, a menudo obsoletas, presentan un riesgo significativo de insolvencia. En los hospitales, en particular, las largas distancias, la rigidez de las estructuras espaciales y un importante retraso en la inversión provocan cuellos de botella económicos, según Neue Caritas. En 2024, la Oficina Federal de Estadística registró 28 procedimientos de insolvencia de hospitales, en comparación con una treintena el año anterior.