El arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza, ha expresado su rechazo a la representación de una obra de teatro drag en la capilla del Museo de la Ciudad, al considerar que hiere profundamente la sensibilidad de la comunidad católica.
Alfredo José Espinoza, arzobispo de Quito y primado de Ecuador, se sumó al rechazo expresado por numerosos fieles católicos de la capital tras la presentación de una obra teatral drag en la capilla del Museo de la Ciudad. Aunque este templo fue desacralizado en 1998 y desde entonces no se celebran misas, sino que funciona como espacio cultural, el prelado señaló que “se ofende gravemente la sensibilidad y la tradición histórica de la comunidad católica”.
El colectivo Up zurdas presentó en ese lugar la obra titulada “Aristócratas: Crónicas de una Marica Incómoda”, lo que suscitó el rechazo entre los fieles. Frente a esta situación, Espinoza manifestó su confianza en que se trate solo de un “caso aislado e imprudente” y “no de una manifestación clara, expresa y contraria a quienes profesamos la fe católica”.
El arzobispo recordó que este espacio conserva, según la tradición y el imaginario colectivo, “una huella indeleble de identidad católica, en la mente y el corazón de los quiteños”. Además, subrayó que allí permanecen imágenes y otros elementos propios de la religiosidad católica. Por ello, hizo un llamamiento para respetar la fe de muchos habitantes de Quito, quienes “somos la gran mayoría de los que habitamos en esta ciudad”. Reconociendo al mismo tiempo la libertad de expresión garantizada por ley a todos los ecuatorianos, con sus correspondientes derechos y deberes, afirmó: “considero que toda expresión artística o no, está llamada a respetar los derechos y deberes, la fe y las costumbres de todos aquellos que profesamos la fe católica”.
Actualmente gestionados por el Municipio de Quito, el Museo de la Ciudad y su capilla “son testigos silenciosos de la manifestación de la caridad con los enfermos y sufrientes, expresión viva ayer y hoy en esta ciudad de la fe católica”.
