Por su interés, destacamos una noticia publicada hoy en www.omnesmag.com.
En un contexto donde la práctica de la confesión católica ha experimentado un notable declive en Estados Unidos, algunas diócesis han optado por estrategias innovadoras para revitalizar las vocaciones sacerdotales. Un reciente libro publicado por Harvard University Press, titulado "Porque he pecado: El auge y la caída de la confesión católica en Estados Unidos", del historiador James O’Toole, documenta cómo la confesión, un sacramento central en la tradición católica, ha perdido protagonismo desde la década de 1960. Según O’Toole, en aquel entonces era común que las parroquias ofrecieran múltiples horas de confesiones cada sábado, con sacerdotes atendiendo a cientos de fieles semanalmente. Sin embargo, en las últimas décadas, la práctica ha disminuido drásticamente, y muchos católicos parecen considerar que ya no es indispensable para recibir la comunión o para llevar una vida católica plena.
El libro de O’Toole invita a reflexionar sobre cómo los fieles pueden seguir expresando y comprendiendo sus ideales en una Iglesia en transformación. Sugiere que podrían surgir nuevas formas de vida cristiana en el siglo XXI si el sacramento de la penitencia deja de satisfacer las necesidades espirituales de la comunidad. En contraste con esta tendencia, la arquidiócesis de Nueva York ha lanzado una campaña innovadora para fomentar vocaciones sacerdotales. A través de la web New York Priest, se invita a los católicos a enviar los datos de jóvenes que consideren con posible vocación al sacerdocio. Desde la diócesis, se contacta personalmente con los nominados para animarles a iniciar un periodo de discernimiento.
La campaña de Nueva York también aborda las objeciones habituales que los padres expresan cuando un hijo plantea entrar en el seminario. Entre estas preocupaciones se encuentran ideas como "es demasiado joven", "estará solo", "el celibato es imposible", "no tendré nietos", "perderé a mi hijo" o "no será feliz". La web responde a estos planteamientos, considerados "mitos", con un enfoque propositivo y orientado a ofrecer tranquilidad a las familias. Este modelo ha sido replicado en la diócesis de Denver, en colaboración con el grupo de comunicación católico Vianney Vocations. Desde su lanzamiento en mayo, las parroquias han remitido más de 900 nombres de jóvenes considerados candidatos potenciales al ministerio sacerdotal.
Cada uno de los nominados en Denver recibe una carta personal del arzobispo, felicitándolos por el reconocimiento y animándolos a abrirse a la llamada de Dios. El seguimiento lo realiza el padre Jason Wallace, quien envía semanalmente mensajes de discernimiento y organiza grupos reducidos de acompañamiento espiritual con sacerdotes y diáconos. La respuesta ha sido notable: más de 70 jóvenes han confirmado su participación en estos encuentros y, como resultado, este curso han ingresado 23 nuevos seminaristas, casi el doble que el año anterior. Según la diócesis, el aumento refleja la importancia de la oración, el apoyo de las familias y la implicación de parroquias y colegios en la pastoral vocacional.
Fuente: Algunos cuestionan la confesión, pero otros duplican seminaristas