El tema "Preservar las voces y rostros humanos" subraya la importancia de mantener la humanidad en el centro de las comunicaciones, frente a los desafíos que plantea la inteligencia artificial y la tecnología.
El Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede ha presentado el tema para la LX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2026: "Preservar las voces y rostros humanos". En un contexto donde la tecnología influye profundamente en las interacciones, el desafío es asegurar que la humanidad siga siendo el agente guía. Aunque las herramientas tecnológicas ofrecen eficiencia, no pueden sustituir la empatía, ética y responsabilidad moral inherentes al juicio humano.
La inteligencia artificial, aunque capaz de generar contenidos atractivos, también presenta riesgos significativos. Puede replicar prejuicios, amplificar la desinformación y comprometer la privacidad sin consentimiento. Además, una dependencia excesiva de la IA puede debilitar el pensamiento crítico y las habilidades creativas, mientras que el control monopolístico de estos sistemas plantea preocupaciones sobre la centralización del poder y las desigualdades.
Es crucial introducir la alfabetización mediática y en inteligencia artificial en los sistemas educativos. Como católicos, se nos invita a contribuir para que las personas, especialmente los jóvenes, desarrollen la capacidad de pensar críticamente y crezcan en la libertad del espíritu.