La Santa Sede, representada por Juan Antonio Cruz Serrano, participó en la sesión del Consejo Permanente de la OEA, abordando la crisis en Haití y la respuesta al huracán Melissa en el Caribe.
En la sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en Washington el 5 de noviembre, la Santa Sede destacó la crisis en Haití y la devastación causada por el huracán Melissa en el Caribe. Juan Antonio Cruz Serrano, observador permanente de la Santa Sede ante la OEA, intervino en dos momentos de la reunión, abordando tanto la hoja de ruta para lograr estabilidad en Haití como una declaración de solidaridad con los países afectados por el ciclón.
En su primera intervención, el representante Vaticano subrayó la urgencia de la situación en Haití, marcada por inseguridad, pobreza y violencia, además de los efectos del cambio climático. Cruz Serrano recordó las palabras del Papa León XIV durante el Día Mundial de la Alimentación, animando a revisar estilos de vida y prioridades. La Santa Sede expresó su respaldo a los esfuerzos de la OEA para promover paz y estabilidad en Haití.
En su segunda intervención, dedicada al huracán Melissa, Cruz Serrano transmitió el pésame y cercanía espiritual del Papa León XIV a los países caribeños afectados. Aseguró que la Iglesia está presente en las áreas afectadas a través de organizaciones como Cáritas y Catholic Relief Services, brindando ayuda a los damnificados. La Santa Sede reiteró la importancia de custodiar la naturaleza mediante acciones concretas y decisiones políticas, destacando el papel crucial de los organismos internacionales para sensibilizar sobre este tema.
