El arzobispo Georg Gänswein ha expresado su agradecimiento al Papa León XIV por su reciente entrevista, destacando su reafirmación de las convicciones católicas y su papel en las negociaciones de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El arzobispo Georg Gänswein ha manifestado su gratitud hacia el Papa León XIV por las declaraciones realizadas en su reciente entrevista, en las que el Santo Padre reafirmó las convicciones católicas al recordar la decisión definitiva de Juan Pablo II respecto a la reserva del sacerdocio para los hombres. Asimismo, el Papa situó correctamente el controvertido documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, "Fiducia supplicans", según declaró Gänswein al semanario católico "Die Tagespost". Las palabras del pontífice merecen "respeto y agradecimiento", añadió.
Gänswein también se refirió a las críticas provenientes de Alemania, calificándolas de "nada nuevo y poco original". Consideró que presentar el rechazo al sacerdocio femenino y a la bendición de parejas del mismo sexo como una resistencia a la reforma por parte del nuevo Papa es un "cliché recurrente de ciertos círculos". En cuanto a las discusiones sobre la celebración de la llamada "Misa Antigua", el arzobispo se mostró complacido con la iniciativa anunciada por León XIV de reunir a partidarios y críticos, lo que ofrecería "una oportunidad única para desmantelar estereotipos y superar divisiones mutuas".
En otro ámbito, Gänswein abordó la función del Vaticano en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. Según el arzobispo, la diplomacia de paz de la Iglesia Católica en el Báltico ha fracasado principalmente debido a Moscú. "La mano extendida del Papa no fue tomada por la parte rusa", afirmó el nuncio apostólico en el Báltico. El Vaticano solo podría mediar con éxito si ambas partes en conflicto mostraran "confianza sincera y disposición genuina para la paz". Sin embargo, la realidad concreta es diferente, lamentó.
El esfuerzo del Papa León XIV por la paz en Ucrania es muy valorado también en el Báltico, añadió Gänswein. "Sus repetidos llamamientos son percibidos como un signo de solidaridad con las víctimas de la guerra y como un apoyo moral para la paz, y son agradecidos como tal. La gente siente sus palabras como un estímulo y un fortalecimiento. Nada se anhela más urgentemente que la reconciliación y la paz". El Vaticano posee la autoridad moral para construir puentes entre bandos enfrentados, y mucho trabajo "minucioso" se realiza en secreto. El prelado lleva un año como nuncio apostólico con sede en la capital lituana, Vilnius, para los países bálticos.