El Papa León XIV ha autorizado la celebración de la misa tridentina en la Basílica de San Pedro, revirtiendo las restricciones impuestas por su predecesor, Francisco.
La misa tridentina, conocida por su celebración en latín y de espaldas a los fieles, ha regresado a la basílica de San Pedro del Vaticano gracias a la autorización del Papa León XIV. Esta decisión se produce tras las limitaciones impuestas por el Papa Francisco, quien había restringido su uso a casos específicos autorizados por un obispo. La celebración, que tuvo lugar en el Altar de la Cátedra, el segundo en importancia dentro del templo, fue presidida por el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, conocido por su postura tradicionalista y sus críticas al Papa Francisco.
La misa fue organizada en el marco de la peregrinación a Roma del grupo tradicionalista 'Popolo Summorum Pontificum', que defiende el uso del rito tridentino. Este grupo ha sido un ferviente defensor del 'usus antiquior', el rito tradicional de la misa, y su regreso a un altar principal en San Pedro marca un hito significativo. La cuestión de la misa tridentina ha sido un tema divisorio dentro de la Iglesia, enfrentando a quienes apoyan la liturgia del Concilio Vaticano II, adaptada a los tiempos modernos y en lengua vernácula, con aquellos que prefieren el misal tridentino.
El Papa Benedicto XVI, en 2007, había declarado la liturgia promulgada por Pablo VI como el rito "ordinario" y el tridentino como "extraordinario". Sin embargo, en 2021, el Papa Francisco emitió la carta 'Traditionis custodes' para limitar el uso del rito tridentino, buscando homogeneizar las celebraciones eucarísticas y evitar divisiones dentro de la Iglesia. Esta medida provocó descontento entre los sectores más conservadores, que incluso manifestaron su oposición en las inmediaciones del Vaticano.
El regreso de la misa tridentina a un altar principal de San Pedro ha sido visto como un gesto de reconciliación por parte del Papa León XIV, quien ha expresado su preocupación por el uso de la liturgia como "instrumento político". En un comunicado, el coordinador del grupo 'Popolo Summorum Pontificum', Christian Marquant, agradeció al Papa León XIV por reconocer sus "santas costumbres espirituales y litúrgicas".
