La campaña “Sin hogar, pero con sueños” busca sensibilizar a la sociedad sobre la situación de las personas sin hogar y llama a las administraciones a garantizar sus derechos humanos.
Cáritas Española ha acompañado durante el último año a 42.850 personas sin hogar, lo que representa un incremento del 1,21 % respecto al año anterior. Esta cifra refleja historias de vida que buscan recomponer sus vínculos y recuperar un lugar en la sociedad. Con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el 26 de octubre, Cáritas lanza la campaña “Sin hogar, pero con sueños”, una invitación a mirar esta realidad con humanidad y compromiso.
María Santos, responsable de la campaña y del programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española, subraya la urgencia de sensibilizar a la sociedad e interpelar a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos. La iniciativa cuenta con testimonios de personas que viven en la calle, como Teresa, de 59 años, y Rubén, de 44 años, quienes comparten sus sueños y anhelos de tener un hogar.
Las personas sin hogar no constituyen un grupo homogéneo. Según Santos, detrás de esta situación se encuentran trabajadores sin acceso a vivienda, migrantes invisibilizados, víctimas de violencia machista, jóvenes ex tutelados, mayores sin red familiar, personas LGTBIAQ+ expulsadas de sus hogares y personas con discapacidad o problemas de salud mental. La falta de un techo agrava otros factores de exclusión, como problemas de salud y dificultades laborales.
El ‘sinhogarismo’ no se limita a quienes duermen en la calle. Según la tipología europea ETHOS, también incluye a quienes viven en viviendas inseguras o inadecuadas. El IX Informe FOESSA, que se presentará en noviembre, anticipa que tres millones de personas habitan en formas precarias de vivienda y 3,4 millones sufren hacinamiento. Durante 2024, Cáritas destinó 41,7 millones de euros a los programas de atención a personas sin hogar.
La campaña “Sin hogar, pero con sueños” invita a la sociedad a enfrentar la realidad de quienes, aun sin casa, siguen soñando con un lugar donde ser reconocidos y queridos. Desde Cáritas, el compromiso es acompañar, vincular y defender el derecho a un hogar digno como base de toda vida humana.