En una catequesis del Jubileo de la Esperanza, el Papa León XIV subrayó la importancia del Adviento como tiempo de acción, destacando el ejemplo de Alberto Marvelli en el servicio a los necesitados.
El Papa León XIV ofreció una catequesis durante el Jubileo de la Esperanza en la que destacó que el Adviento es un tiempo para participar activamente en la historia de Dios. En su intervención, señaló que la fe se vive en lo cotidiano y animó a los fieles a servir a los más necesitados, tomando como modelo a Alberto Marvelli, un joven italiano que dedicó su vida al prójimo.
El Pontífice explicó que el Adviento no supone una espera pasiva, sino una llamada a involucrarse en la vida y en los problemas del mundo. Recordó que la Navidad revela un Dios que se compromete con nosotros, mencionando a personajes bíblicos como María, José y los pastores, quienes fueron convocados a formar parte de la historia divina. Además, subrayó que servir al Reino de Dios genera alegría incluso frente a grandes riesgos.
Alberto Marvelli, ingeniero y activista de la Acción Católica, fue presentado como ejemplo vivo de entrega al servicio del Reino. Durante la Segunda Guerra Mundial, Marvelli se dedicó a socorrer a los necesitados, demostrando que el servicio auténtico produce gozo. En este sentido, el Papa invitó a los fieles a reflexionar sobre cómo emplean sus talentos para el bien común y a actuar siempre con la perspectiva del Reino de Dios.
Para concluir su catequesis, el Papa León XIV recordó que la verdadera esperanza del Adviento se vive en comunidad, como “peregrinos de esperanza”. Insistió en que Dios no está ausente del mundo sino presente en la vida diaria y exhortó a buscarlo con inteligencia y corazón, trabajando activamente por un mundo mejor.
