Rachele, una niña de ocho años con la enfermedad de Batten, recibió la bendición del Papa León XIV tras la audiencia jubilar, mientras su familia busca tratamiento experimental en Estados Unidos.
El Papa León XIV ha bendecido a Rachele, una niña de ocho años afectada por la enfermedad de Batten, al término de la audiencia jubilar en la Plaza de San Pedro. La pequeña, originaria de Gubbio, estuvo acompañada por sus padres y su hermana Rebecca. La madre, Sara Palazzari, ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para llevar a Rachele a Estados Unidos con el fin de intentar un tratamiento experimental.
Durante la audiencia, el Pontífice subrayó la importancia de la esperanza, afirmando que "esperar es participar". Este mensaje resonó profundamente en la familia de Rachele, que ha encontrado apoyo en su comunidad local. Padres y madres de los compañeros de clase de Rachele y Rebecca han formado una red de apoyo que ayuda a la familia a enfrentar los desafíos diarios, demostrando que la solidaridad puede ser un signo de gracia.
