Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, ha destacado en su mensaje semanal la importancia del Adviento y la Inmaculada Concepción, subrayando la fe y obediencia de María como ejemplo para los fieles.
En su mensaje semanal en El Espejo, espacio de la diócesis en COPE, el obispo de Getafe reflexionó sobre el significado del tiempo litúrgico de Adviento y la Vigilia de la Inmaculada Concepción. Ginés García Beltrán invitó a los fieles a contemplar a la Virgen María bajo el misterio de su Inmaculada Concepción, resaltando su papel como madre de Jesús y su vida abierta a la gracia divina.
El prelado recordó que el Adviento es un tiempo pleno de sentido, en el que se reafirma la certeza de que Dios cumple sus promesas, apoyándose en la fe firme de María. Señaló que ella creyó en la palabra del ángel y se entregó sin reservas, demostrando que Dios actúa en la historia cuando encuentra corazones disponibles. La Inmaculada enseña que la esperanza cristiana consiste en confiar en la fidelidad constante de Dios.
García Beltrán destacó asimismo la actitud de abandono total de María, quien, sin conocer todos los detalles, se entregó plenamente a la voluntad divina. Esta entrega constituye un modelo para los fieles, a quienes animó a dejar que Dios guíe sus vidas. La esperanza se sostiene precisamente en esta confianza y apertura a la acción divina, más allá del entendimiento humano.
El obispo subrayó también la importancia de la obediencia mariana, pues María no buscó seguridades humanas sino que aceptó con alegría el plan divino. En este tiempo de Adviento, explicó, la liturgia invita a preparar el corazón para acoger al Señor aprendiendo a obedecer y a dejarse conducir por su voluntad. Por último, García Beltrán exhortó a pedir a María que nos acompañe hacia la Navidad, viviendo con confianza y obediencia.
