Los obispos europeos han decidido enviar una carta a Ursula von der Leyen antes de la COP30, instando a la acción frente a la crisis climática.
Los presidentes de las Conferencias Episcopales Europeas, reunidos en Asamblea Plenaria en Fátima, han manifestado su profunda preocupación por la "protección de la creación" y han acordado remitir una carta conjunta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Este gesto, que se produce en vísperas de la cumbre de la COP30 en Belém, busca instar a las instituciones europeas a actuar con determinación para "proteger la casa común", según ha informado el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE).
Durante la Asamblea, celebrada del 7 al 10 de octubre, los prelados también hicieron un llamamiento a la oración por la paz y al compromiso misionero en el continente. Bajo el tema 'Cómo ser discípulos misioneros en una Europa secularizada', los líderes religiosos reflexionaron sobre la situación actual en Europa, destacando el "continuo sufrimiento causado por las guerras en Ucrania y Tierra Santa", así como en otras regiones afectadas por el conflicto.
En su discurso inaugural, el presidente de la CCEE, el arzobispo Gintaras Grusas, expresó su agradecimiento al Papa León XIV por su apoyo a los esfuerzos de evangelización, sinodalidad y diálogo ecuménico. Además, se refirió a la misión ecuménica de la Iglesia en Europa y anunció la próxima ceremonia de firma de la Carta Ecuménica actualizada, que tendrá lugar el 5 de noviembre de 2025 en Roma.
Los participantes de la Asamblea subrayaron la importancia de una "paz desarmada y desarmante", como la definió el Papa León XIV, y destacaron que la verdadera paz implica no solo el cese de las armas, sino también la armonía en las mentes y corazones. Asimismo, los obispos se comprometieron a "caminar sinodalmente", escuchando a los pueblos y dialogando con una Europa secularizada.
El encuentro también incluyó sesiones con destacados académicos, como la rectora de la Universidad Católica de Portugal, Isabel Capeloa, y el catedrático de Estudios Religiosos de la Universidad de Szeged, András Máté-Tóth, quienes abordaron temas como el progreso tecnológico, la fragilidad humana y los desafíos actuales, incluyendo la migración y la pandemia de Covid-19.
La Asamblea concluyó con un énfasis en la implementación del Sínodo sobre la sinodalidad y la importancia de continuar este camino común a nivel continental. Los obispos también compartieron momentos de oración y peregrinación, y anunciaron que la próxima Asamblea Plenaria se celebrará en Salzburgo, del 27 al 30 de octubre de 2026.
