África
Cardenal Ambongo: La oposición a las bendiciones de parejas del mismo sexo no es exclusiva de África
El cardenal Fridolin Ambongo Besungu, presidente del episcopado africano, rechazó este martes la idea de que la oposición a las bendiciones de parejas del mismo sexo sea una postura exclusivamente africana.
“La posición de África fue también compartida por muchos obispos aquí en Europa. No es una excepción africana”, afirmó en declaraciones a EWTN News.
Ambongo, de 65 años, es arzobispo de Kinshasa (República Democrática del Congo) y preside el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM). Subrayó que la cuestión de la homosexualidad es, ante todo, un tema doctrinal y teológico, y que la enseñanza moral de la Iglesia al respecto no ha cambiado.
Tras la publicación, el 18 de diciembre de 2023, de la declaración Fiducia Supplicans por parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), que abría la puerta a bendiciones no litúrgicas a parejas del mismo sexo, Ambongo viajó a Roma para expresar al Papa Francisco la preocupación de los obispos africanos.
Fruto de ese diálogo, el SECAM publicó el 11 de enero de 2024 una declaración en la que se indicaba que la disposición del Vaticano no era aplicable en África. El texto citaba las prohibiciones bíblicas sobre los actos homosexuales y calificaba las uniones entre personas del mismo sexo como “intrínsecamente corruptas”.
Días antes, el 4 de enero, el propio DDF había reconocido que la acogida del documento podría variar según el contexto pastoral de cada país, permitiendo una recepción más gradual.
Más adelante, en una entrevista con La Stampa, el Papa Francisco defendió Fiducia Supplicans aunque admitió que África constituía “un caso aparte”, y señaló que “para ellos, la homosexualidad es algo ‘feo’ desde un punto de vista cultural; no la toleran”.
En su conversación con EWTN, Ambongo explicó que la reacción africana respondió a una percepción de imposición externa: “La vivimos como algo impuesto desde fuera a un pueblo que tiene otras prioridades”. En África, añadió, los temas urgentes son la vida y la supervivencia: “Para nosotros, la prioridad pastoral no es la homosexualidad ni las personas homosexuales. Es cómo vivir”.
Consultado sobre si el nuevo Papa León XIV formará un consejo de cardenales como el “C9” que asesoró a Francisco, Ambongo dijo no tener información al respecto. Sin embargo, señaló que en las reuniones previas al cónclave varios cardenales expresaron el deseo de que el nuevo pontífice escuche a todo el Colegio Cardenalicio, tal vez incluso mediante encuentros anuales. “Aunque ese pequeño grupo también podría ayudar al Papa, si él lo decide”, concluyó.
Las Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento, presentes en la diócesis de Pemba, vivieron momentos de terror la noche del 8 de junio, cuando un grupo de hombres armados con pistolas, machetes y barras de hierro asaltó su misión, amenazándolas con decapitarlas y reduciendo a la nada el espacio seguro donde cuidan de una treintena de niñas.
El brutal asalto, perpetrado por 18 individuos, es el segundo en pocos días contra comunidades religiosas en la provincia norteña de Cabo Delgado, una región castigada por la violencia desde 2017. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha denunciado estos hechos, en los que las religiosas fueron retenidas a punta de pistola y humilladas en su propia capilla.
“Pensamos que iban a quemarnos vivas”
La hermana Ofélia Robledo Alvarado relató con detalle la pesadilla vivida esa noche: “Ocho hombres entraron en la casa mientras los demás custodiaban las entradas. Nos invadió el terror al verlos irrumpir en nuestras habitaciones, exigiendo dinero y llevándose todo lo que podían: ordenadores, móviles, el poco dinero que teníamos”.
El momento más desgarrador llegó cuando las religiosas fueron reunidas en la capilla. “Obligaron a la hermana Esperanza a arrodillarse en el centro. Uno de ellos levantó el machete con intención de decapitarla frente a nosotras. Supliqué que no la mataran, que ya nos habían quitado todo. Gracias a Dios, la dejaron vivir”, recuerda con angustia.
Niñas a salvo, pero bajo amenaza constante
Tras la huida de los agresores, las hermanas corrieron a verificar el estado de las niñas bajo su cuidado. “Gracias a Dios estaban tranquilas e indemnes”, afirmó la hermana Ofelia. “Es la primera vez en 17 años que sufrimos un ataque. Cabo Delgado ya no es seguro para nadie. La ola de terrorismo lo ha cambiado todo”.
Según denuncia la comunidad, incluso las fuerzas de seguridad locales podrían estar implicadas en redes de delincuencia organizada. “Lo más triste es que la policía y el ejército podrían estar involucrados, y por eso debemos tomar medidas por nuestra cuenta para protegernos a nosotras y a las niñas”, lamentó.
Las religiosas buscan ahora fondos para reforzar la seguridad con cámaras y rejas en las 70 ventanas del complejo que alberga la residencia, la capilla, la casa de huéspedes y la sala de estudio.
Escalada de violencia yihadista
El ataque a las Mercedarias se suma al sufrido pocos días antes por los padres de La Salette en la misión de Mieze, también en Cabo Delgado. Aunque en ambos casos los asaltantes no eran insurgentes islamistas, el contexto de inseguridad generalizada es fruto de la insurgencia yihadista activa desde 2017, que ha desplazado ya a más de un millón de personas.
La hermana Aparecida Ramos Queiroz, responsable de proyectos de la diócesis de Pemba, advirtió que otras congregaciones, como la suya en Metoro, también han sido víctimas de ataques similares. ACN colabora con la diócesis para mejorar las medidas de seguridad en conventos y misiones, ante el colapso de la autoridad y el aumento del crimen.
“Nuestra misión ha sido siempre cuidar, dar esperanza. Hoy, nuestra prioridad es también sobrevivir”, concluye la hermana Ofelia.
La violencia contra la comunidad cristiana en Nigeria ha alcanzado un nuevo y trágico punto crítico.
El 27 de mayo, en el Pontificio Colegio Etíope del Vaticano, se presentó el nuevo Misal en lengua ge'ez, diseñado para las Iglesias católicas orientales de Eritrea y Etiopía. Este evento, que contó con la presencia de destacados líderes eclesiásticos y fieles de ambos países, representa un avance significativo en la conservación y promoción del patrimonio litúrgico de estas comunidades.