El arzobispo de Arequipa enseña a diferenciar "lo urgente" de "lo importante"

El arzobispo de Arequipa enseña a diferenciar "lo urgente" de "lo importante"

En su más reciente carta pastoral titulada "De lo urgente a lo importante", el arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, invita a los fieles a reflexionar sobre las verdaderas prioridades de la vida humana, alertando sobre el riesgo de que el ritmo acelerado de la sociedad de consumo lleve a olvidar el sentido trascendente de la existencia.

El prelado advierte que vivimos bajo una presión constante por atender lo urgente —lo inmediato, lo material—, lo cual reduce nuestro tiempo y disposición para dedicarnos a lo realmente importante: el conocimiento de nosotros mismos, nuestro origen y nuestro destino. "Corremos el riesgo de confundir lo urgente con lo importante", escribió, subrayando que esta distorsión suele empobrecer al ser humano, reduciéndolo a lo meramente material.

En su reflexión, el arzobispo recuerda que el Concilio Vaticano II afirma que "en Cristo, Dios revela plenamente el hombre al propio hombre y le descubre el real sentido de su existencia". Citando tanto el Evangelio de San Juan como al Papa Benedicto XVI, del Río Alba sostiene que el encuentro con Cristo no solo revela a Dios, sino que también ilumina el verdadero rostro del ser humano, llamado al amor y a participar de la vida divina.

"La razón más profunda de nuestra permanente alegría", afirmó, "es haber creído en el amor de Dios, que se nos ha revelado en Jesucristo". En ese sentido, invitó a los fieles a redescubrir el propósito esencial de la vida humana, que no es otro que amar y ser amado por Dios, y amar al prójimo con ese mismo amor.

Además, recordó que cada persona ha sido creada directamente por Dios con un alma espiritual y dignidad única: “Venimos de Dios y hacia Dios vamos”, señaló, afirmando que no debemos permitir que las "aparentes urgencias" del mundo nos hagan perder de vista esta verdad esencial.

La carta completa está siendo compartida en parroquias y medios locales como parte del acompañamiento espiritual que la arquidiócesis promueve durante este tiempo de múltiples desafíos sociales y culturales.

Comentarios
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Sofía Vázquez
2 meses hace
En medio del caos diario, el arzobispo nos recuerda que lo verdaderamente importante no son las prisas ni lo material, sino reencontrar nuestro propósito en Dios y el amor. Una llamada a priorizar lo eterno sobre lo efímero.
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Dolores Rubio
3 meses hace
En medio del caos diario, recordar lo importante nos reconecta con nuestro ser y fe. No dejemos que lo urgente nos robe la paz y el propósito de amar y servir a Dios y al prójimo. La verdadera prioridad está en lo que trasciende.
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Roque Díaz
3 meses hace
En un mundo que solo ve lo urgente, el arzobispo nos recuerda que nuestra verdadera misión es trascender lo material y reencontrar el alma. La clave está en Cristo, que revela quiénes somos y nuestro destino eterno.
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Enrique Lucero
3 meses hace
Reducir la vida a lo espiritual sin entender que también requiere esfuerzo y acción concreta es simplista. La iglesia debe acompañar, pero sin negar la realidad y las necesidades que exige el mundo actual.
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