El obispo Rubén Jaramillo alerta sobre la grave situación de violencia en Buenaventura y solicita a las autoridades y a la sociedad acciones inmediatas para restaurar la paz y la seguridad en la región.
Rubén Jaramillo, obispo de Buenaventura, ha manifestado su profunda preocupación por la crítica situación que enfrenta esta región, describiéndola como un "secuestro colectivo". En sus declaraciones, ha pedido a las autoridades y a la sociedad que trabajen conjuntamente en la búsqueda de justicia y paz. La situación en Buenaventura es alarmante debido a los elevados índices de violencia y la presencia de grupos armados que perturban la vida cotidiana de sus habitantes. El obispo ha subrayado la urgencia de una intervención inmediata para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.