Elon Musk ha realizado su afirmación más explícita hasta la fecha sobre su fe al declarar que “Dios es el Creador”.
El empresario tecnológico Elon Musk afirmó que “Dios es el Creador” en lo que supone hasta ahora su declaración más clara de creencia en Dios. Cuando en una entrevista del martes con la podcaster Katie Miller se le preguntó “¿A quién admiras más?”, Musk respondió: “Al Creador”. Al ser interrogado de nuevo sobre cuál es su postura actual respecto a Dios, repitió que “Dios es el creador”.
“Pero tú no crees en Dios, ¿verdad?”, le dijo Miller.
“Bueno, este universo surgió de algo”, respondió Musk. “La gente utiliza etiquetas diferentes”.
Aunque es ampliamente conocido que Musk no es religioso, como ha declarado públicamente en varias ocasiones, es menos conocido que cree en un Dios deísta y que mantiene esa postura al menos desde hace unos años. Musk sugirió que no creía en Dios durante una entrevista en 2013 con el actor Rainn Wilson, cuando dijo que no está “convencido de que exista una especie de superconciencia que vigile cada uno de nuestros movimientos”.
“Y esto plantea la cuestión de que, si existe alguna superconciencia, ¿de dónde ha salido esa superconciencia?”, dijo entonces Musk, para después compartir su convicción de que “lo más probable es que la complejidad haya evolucionado a partir de la simplicidad”.
Cuando Wilson le preguntó a Musk si rezaba, respondió: “Ni siquiera recé cuando casi morí de malaria”. Musk dio a entender un aparente giro hacia la creencia en Dios a finales de 2021, cuando dijo al medio satírico Babylon Bee: “Como diría Einstein, ‘creo en el Dios de Spinoza’”, haciendo referencia a creencias deístas. Musk aludía a la declaración de 1921 de Albert Einstein: “Creo en el Dios de Spinoza, que se revela en la armonía ordenada de lo que existe, no en un Dios que se ocupa de los destinos y las acciones de los seres humanos”.
En 2022, Musk afirmó en una entrevista en el pódcast Full Send: “Algo creó el universo… Se podría decir que cualquier cosa que haya causado la existencia del universo es Dios”. A comienzos de este año, Musk volvió a indicar una creencia, aunque poco definida, en un Dios Creador, pero rechazó de nuevo la idea de un Dios personal que esté “observando nuestras acciones diarias y emitiendo un veredicto moral sobre lo que hacemos día a día”.
“No parece que sea así, porque suceden cosas muy malvadas día tras día… pero quizá sí sea así, no lo sé”, dijo Musk a la política alemana Alice Weidel. “A medida que aprendo más, aspiro a cambiar mis opiniones para que se ajusten a lo que aprendo”. Musk también dejó claro que rechazaba la idea de someterse a la ley moral de Dios en 2022, después de que un hombre llamado Mohammed le pidiera que “confesara” que existe un Dios antes de su “último latido”. “Gracias por la bendición, pero estoy bien con ir al infierno, si es que ese es mi destino, dado que la inmensa mayoría de todos los seres humanos que han nacido estarán allí”, respondió Musk. Ese mismo año, algunos cristianos expresaron alarma por su disfraz de Halloween, en el que aparecía una imagen satánica de Baphomet con una cruz invertida.
Las creencias de Musk resultan significativas no sólo por su riqueza y su popularidad entre los jóvenes, sino también por el potencialmente inédito poder de influencia y control asociado al implante de interfaz cerebro-ordenador (BCI) que está desarrollando su empresa Neuralink. Musk considera que el uso de estas BCI se convertirá pronto en algo habitual y predijo en un pódcast con Joe Rogan en mayo de 2020 que los seres humanos llegarán a comunicarse “telepáticamente” entre sí si el progreso avanza sin contratiempos.
