El Papa León XIV recibió a peregrinos de diversas confesiones cristianas en Castel Gandolfo, donde destacó la importancia del diálogo y la unidad, recordando el legado ecuménico de sus predecesores.
En un encuentro celebrado en Castel Gandolfo, el Papa León XIV recibió a un grupo de peregrinos compuesto por ortodoxos griegos, católicos bizantinos y católicos latinos provenientes de Estados Unidos. Durante su alocución, el Pontífice subrayó la importancia de buscar la gracia divina para avanzar en el camino de la unidad y la caridad fraterna entre las distintas confesiones cristianas.
El Papa León XIV destacó que este tipo de encuentros son una oportunidad valiosa para fomentar el diálogo y el entendimiento mutuo. "La diversidad enriquece nuestra fe y nos llama a trabajar juntos por un mundo más justo y solidario", afirmó. Además, animó a los presentes a ser testigos del amor cristiano en sus comunidades locales, promoviendo la paz y la reconciliación.
Por otra parte, el Sumo Pontífice recordó los esfuerzos realizados por sus predecesores en favor del ecumenismo, mencionando que estos encuentros son un legado que debe continuar fortaleciéndose. "La historia nos enseña que la unidad es posible cuando nos dejamos guiar por el Espíritu Santo", expresó León XIV, animando a los fieles a perseverar en este camino.
Al concluir, el Papa León XIV agradeció a los peregrinos su visita y les pidió llevar su bendición a sus respectivas comunidades. Concluyó su intervención reiterando su compromiso con el diálogo interreligioso y la búsqueda de la unidad entre todos los cristianos.
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