El Papa León XIV ha nombrado a Monseñor Piero Pioppo, hasta ahora Nuncio Apostólico en Indonesia y ante la ASEAN, como nuevo representante pontificio en España y el Principado de Andorra. El anuncio ha sido hecho público por la Oficina de Prensa de la Santa Sede a las 12.00 horas de este lunes 15 de septiembre, y comunicado oficialmente por la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española.
Monseñor Piero Pioppo, natural de Savona (Italia), nació el 29 de septiembre de 1960 y fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1985 en la diócesis de Acqui Terme. Es doctor en Teología Dogmática. Ingresó en el Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1993, con destinos en las nunciaturas de Corea y Chile, así como en la Sección para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
El 7 de julio de 2006 fue nombrado Prelado del Instituto para las Obras de Religión (IOR), cargo desde el cual colaboró estrechamente con la Curia romana. El Papa Benedicto XVI le confió la nunciatura en Camerún y Guinea Ecuatorial el 25 de enero de 2010, recibiendo la ordenación episcopal el 18 de marzo de ese mismo año como arzobispo titular de Torcello.
Desde el 8 de septiembre de 2017 ejercía como Nuncio Apostólico en Indonesia, y desde el 19 de marzo de 2018 representaba también a la Santa Sede ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Habla italiano, francés, inglés y español.
En su nueva misión en Madrid, Monseñor Pioppo será responsable de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Gobierno español, interlocución que compete especialmente al Ministerio de la Presidencia. Entre los principales asuntos pendientes figuran el futuro del Valle de Cuelgamuros, las comisiones bilaterales sobre compensaciones eclesiásticas y fiscales, así como la designación de nuevos obispos para diversas diócesis próximas a quedar vacantes.
Durante su trayectoria ha sido también secretario personal del cardenal Angelo Sodano, entonces Secretario de Estado, y su paso por el IOR le confiere un perfil poco habitual entre los diplomáticos de la Santa Sede. Próximamente, deberá presentar sus cartas credenciales ante el Rey.