El Papa León XIV ha formalizado la decisión mediante un chirografo, abrogando el estatuto de la comisión y destinando sus bienes a la Santa Sede, tras consultar con el Consejo para la Economía. El Papa León XIV ha decidido suprimir la Comisión de Donaciones para la Santa Sede, creada por el Papa Francisco el pasado 11 de febrero. Esta medida se oficializó mediante un chirografo, fruto de consultas con el Consejo para la Economía y otros expertos. Con ello, se abroga el estatuto aprobado ad experimentum y se anulan todos los actos adoptados hasta la fecha. Los miembros de la comisión cesaron en sus funciones, y todos los bienes del organismo se destinaron a la Santa Sede.
La comisión había sido establecida con el fin de fomentar las donaciones procedentes de fieles, conferencias episcopales y otros benefactores, y estaba integrada por cinco miembros, presididos por Roberto Campisi, recientemente nombrado observador permanente de la Santa Sede ante la UNESCO. Por medio del quirógrafo Vinculum unitatis et caritatis, el Santo Padre suprime la estructura Commissio de donationibus, aprobada ad experimentum por tres años. Este organismo tenía la tarea de incentivar las donaciones con campañas específicas entre los fieles, las conferencias episcopales y otros potenciales benefactores.
El Pontífice deroga las normas vigentes hasta ahora y establece que ya no tendrán ninguna fuerza canónica o jurídica, así como los eventuales actos adoptados hasta el momento. Además, dispone que todos sus bienes deben ser destinados a la Santa Sede. Mediante el quirógrafo se cesa de inmediato a los miembros de la comisión, compuesta por Roberto Campisi, asesor para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, que la preside; el arzobispo Flavio Pace, secretario del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos; Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; Silvana Piro, subsecretaria de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, y Giuseppe Puglisi-Alibrandi, subsecretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.
La decisión de León XIV surge después de haber consultado a personas expertas en la materia y a raíz de las recomendaciones del Consejo para la Economía, conforme al artículo 207 de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que regula la gestión prudente y transparente de los bienes y recursos eclesiásticos, con la finalidad de reforzar la eficacia administrativa en la gestión económica de la Santa Sede. La liquidación de la antigua comisión será gestionada por la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, mientras que la Secretaría para la Economía resolverá cualquier asunto pendiente y deberá mantener informado al Consejo para la Economía sobre todas las acciones emprendidas.
El Santo Padre también ordena crear un nuevo grupo de trabajo encargado de diseñar un modelo renovado y más adecuado para la recaudación de fondos, cuyos integrantes serán propuestos por el Consejo para la Economía. Esta medida entra en vigor inmediatamente tras su publicación en L’Osservatore Romano. Cabe recordar que el pasado 26 de noviembre el Papa León XIV también hizo un ajuste de las reformas emprendidas por su predecesor con un nuevo decreto para revisar las normas financieras y administrativas que rigen las basílicas de San Pedro y Santa María la Mayor, poniendo ambas instituciones bajo la supervisión ordinaria del Consejo de Economía del Vaticano y subrayando que la reforma económica y financiera de la Santa Sede requiere una reevaluación y redefinición periódica del marco regulatorio.
