La vigilia de oración en la catedral de Burgos, organizada por Ayuda a la Iglesia Necesitada, contará con el testimonio del padre Patrick Akpabio sobre la persecución en Nigeria.
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha organizado una vigilia de oración en la catedral de Burgos para el próximo 26 de septiembre. Este evento tiene como objetivo respaldar a los cristianos perseguidos en todo el mundo. Durante la vigilia, se contará con el testimonio del padre Patrick Akpabio, de la diócesis de Ikot Ekpene en Nigeria, quien compartirá su experiencia sobre la persecución en su país. La celebración estará presidida por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.
El pasado 14 de septiembre, la basílica de San Pablo Extramuros en Roma fue escenario de una celebración ecuménica presidida por el Papa León XIV. Este acto rindió homenaje a 1.624 mártires de diversas confesiones asesinados por su fe en los últimos 25 años. La comisión vaticana, formada por historiadores y teólogos, documentó estos datos, destacando que la persecución a los cristianos sigue en aumento. Se estima que más de 380 millones de cristianos enfrentan altos niveles de persecución y discriminación.
Nigeria se ha convertido en el país con mayor crecimiento en la persecución de cristianos, representando el 69% de los asesinatos a nivel mundial. La situación es igualmente alarmante en países como Siria, Burkina Faso y Mozambique. En regiones como Corea, China y Vietnam, los cristianos deben practicar su fe en la clandestinidad, bajo la vigilancia de sistemas de inteligencia artificial.
El hermano Esteban Ortega, misionero en Siria, ha sido testigo de la disminución de cristianos en el país desde el inicio de la guerra en 2011. A pesar de las dificultades, Ortega destaca la fortaleza de la fe de los cristianos como un motivo para continuar su misión. En Argelia, donde también ha trabajado, los cristianos enfrentan serias dificultades para vivir su fe, siendo apartados de la sociedad y el ámbito laboral.
En la aldea de Yacoubiyah, en Siria, los cristianos enfrentan restricciones bajo el control de grupos yihadistas. Durante el pasado Domingo de Ramos, la celebración litúrgica se realizó bajo estricta vigilancia militar, sin poder realizar la tradicional procesión. A pesar de estas adversidades, algunas familias cristianas han decidido permanecer en el lugar, apoyadas por misioneros como Esteban Ortega.