La Catedral de Málaga, con su puerta principal de 8,40 x 4,30 metros, destaca por su diseño de Antonio Ramos y su uso en ceremonias solemnes y visitas reales desde el siglo XVIII.
La Catedral cuenta con siete puertas, un número que simboliza la perfección espiritual. Estas puertas representan a Cristo, quien dijo: «Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir y encontrará pastos…» (Jn 10, 1-10). La puerta principal, la más grande, se sitúa en el atrio y la fachada adyacente a la plaza del Obispo. Esta estructura marmórea, con columnas salomónicas y un relieve de la Encarnación diseñado por Antonio Ramos en 1734, fue completada en 1766.
La puerta principal mide 8,40 x 4,30 metros y es una obra de carpintería y talla en madera realizada por Fernando Ortiz. Se utilizaron tablones de roble traídos desde Ámsterdam en 1762 por el buque "La Amistad", bajo el mando del capitán Adrian Koom. Tradicionalmente, esta puerta se reserva para el paso del Santísimo Sacramento, como en el Corpus Christi, la toma de posesión de un nuevo obispo o visitas reales. Actualmente, también se abre en actos extraordinarios y ceremonias como la procesión de los ramos.