El obispo Arturo encabezó la peregrinación del arciprestazgo de Nuestra Señora de Montesclaros a la catedral de Santander, destacando la importancia de la esperanza y la confianza en la providencia divina durante su homilía.
La peregrinación jubilar del arciprestazgo de Nuestra Señora de Montesclaros a la SIB catedral de Santander ha sido un evento significativo en el marco del Año Jubilar. Este sábado, cientos de fieles se congregaron para participar en una jornada marcada por la alegría y la esperanza. La celebración comenzó puntualmente a las 12 del mediodía en la parroquia del Santísimo Cristo, desde donde los asistentes, acompañados por el obispo Arturo, se dirigieron a pie hasta la catedral.
Durante la homilía, el obispo Arturo ofreció un análisis del Evangelio y agradeció a los presentes su dedicación a la Iglesia. En sus palabras, subrayó la importancia de sentirse cómodos no solo físicamente, sino también espiritualmente: "Es muy importante para mí que estéis a gusto y no solamente por la comodidad del espacio, sino sobre todo por la comodidad del corazón". Además, destacó que "somos peregrinos de esperanza" y animó a los fieles a mantener siempre un corazón en búsqueda.
El obispo Arturo también abordó el tema de las preocupaciones cotidianas, instando a los presentes a confiar en la providencia divina. Citando el Evangelio de Mateo, pidió que no se agobien por las dificultades diarias: "Ese agobio permanente [...] nos genera sentimientos que no nos ayudan a vivir felizmente". Propuso confiar en Dios como respuesta a estas inquietudes.
En su mensaje final, el obispo Arturo agradeció la presencia generosa de los fieles y les animó a continuar su labor con esperanza: "No os desaniméis. Hay tarea por delante [...] No dejéis de buscar el Reino confiando en el Dios providente". La jornada concluyó con un ambiente positivo y una renovada motivación entre los participantes para seguir construyendo comunidad dentro de la Iglesia.