El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha reducido el número de miembros del Consejo episcopal y ha introducido cambios en su composición para afrontar los desafíos pastorales actuales con mayor eficacia.
El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha llevado a cabo una reestructuración significativa del Consejo Episcopal mediante un decreto. Esta medida implica una reducción en el número de miembros que componen el Consejo, así como cambios en su composición. Los nuevos integrantes han prestado juramento, mientras que aquellos que continúan en sus cargos lo harán durante un periodo de cinco años.
Benavent ha expresado su agradecimiento a los miembros salientes por su dedicación y servicio a la diócesis. Asimismo, subrayó la importancia de esta reestructuración para afrontar los desafíos pastorales actuales con mayor eficacia y cohesión. El Arzobispo destacó que esta renovación busca fortalecer el trabajo conjunto y la comunión dentro del Consejo Episcopal.
Por otra parte, el decreto establece que los nuevos nombramientos buscan responder a las necesidades pastorales actuales de la diócesis, promoviendo una mayor participación y corresponsabilidad entre los miembros del clero. Esta iniciativa se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por revitalizar las estructuras diocesanas y adaptarlas a los tiempos presentes.
Enrique Benavent animó a los nuevos miembros del Consejo Episcopal a trabajar con dedicación y espíritu de servicio, recordando la importancia de su labor para el bienestar espiritual y pastoral de la comunidad diocesana. Con esta reestructuración, se espera una gestión más dinámica y cercana a las realidades locales.