El cardenal luxemburgués Jean-Claude Hollerich, S.J., ha propuesto una revisión de la doctrina católica sobre la moralidad sexual, sugiriendo que no debería definirse de manera tan "estrecha".
En una entrevista concedida el 6 de septiembre al medio austriaco Die Furche, el cardenal Jean-Claude Hollerich, S.J., de Luxemburgo, abogó por que la Iglesia Católica amplíe su perspectiva sobre la moralidad sexual, al tiempo que promueve la sinodalidad. Hollerich manifestó que “no definiría la moralidad —especialmente la sexual— de manera tan estrecha como lo hace la Iglesia hoy”.
El cardenal sugirió que la Iglesia debería adaptar su doctrina eterna para alinearse con la narrativa actual pro-LGBT. “Algunos miran al pasado con nostalgia, otros con miedo”, afirmó. “Ambos están equivocados. Somos parte de una historia —esto debemos aceptarlo y aprender de ello. Pero también debemos avanzar”.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONANo obstante, el Catecismo de la Iglesia Católica, parte de la doctrina inmutable de la Iglesia, define claramente tanto la sexualidad como los pecados contra ella. El Catecismo establece que Dios creó a los seres humanos “hombre y mujer” y que “todos, hombres y mujeres, deben reconocer y aceptar su identidad sexual”. Además, declara que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” y “en ningún caso pueden ser aprobados”.
Hollerich también promovió el controvertido Sínodo sobre la Sinodalidad, que ha buscado la participación y el consejo de no católicos y de aquellos que ya no practican la fe. Este sínodo ha estado marcado por campañas que buscan cambiar enseñanzas establecidas de la Iglesia, como el diaconado femenino, el celibato sacerdotal y las prácticas de autoridad eclesiástica.
El cardenal instó a que la Iglesia Católica utilice imágenes aprobadas por el sínodo, como referirse a la Iglesia como una “tienda” bajo la cual todos los grupos puedan encontrar espacio. “La imagen de una tienda que necesita expandirse para que todos puedan encontrar espacio dentro de ella”, comentó, señalando que este cambio ha encontrado resistencia, especialmente en África, un continente conocido por su conservadurismo religioso, que prefiere el término tradicional “familia”.
Hollerich es conocido por su apoyo público al movimiento homosexual. En 2022, describió como “falsa” la condena de la Iglesia a los actos homosexuales como pecaminosos. Añadió que hay “homosexuales entre mis sacerdotes” en su Arquidiócesis de Luxemburgo. “Tengo mujeres y hombres homosexuales entre los laicos”, añadió, “y saben que tienen un hogar en la Iglesia”.
El cardenal llamó a un “cambio” en la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad, además de mostrarse abierto a la ordenación de mujeres al sacerdocio sagrado y a abrir las Órdenes Sagradas a hombres casados. En agosto de 2022, Hollerich afirmó que sus pensamientos sobre la homosexualidad estaban “en total acuerdo con el Papa Francisco”. Sin embargo, semanas después, declaró a LifeSiteNews que “no estoy a favor de cambiar ninguna doctrina”. En cambio, dijo que estaba a favor de “una Iglesia en la que todos puedan sentirse bienvenidos”.
