Antonio Prieto Lucena, obispo de Alcalá de Henares, subraya en una carta la importancia de integrar a los ancianos en la vida parroquial y fomentar su papel en la transmisión de la fe.
El obispo de la Diócesis de Alcalá de Henares, Antonio Prieto Lucena, ha dirigido una carta a todos los diocesanos en la que reflexiona sobre la ancianidad como un periodo lleno de gracia. En su misiva, el obispo subraya la importancia de valorar y acompañar a las personas mayores, destacando su papel fundamental en la transmisión de la fe y los valores cristianos.
Antonio Prieto Lucena enfatiza que la ancianidad no debe ser vista como una etapa de declive, sino como un tiempo propicio para el crecimiento espiritual y el fortalecimiento de las relaciones familiares y comunitarias. El obispo anima a los fieles a reconocer el valor intrínseco de los ancianos y a fomentar su integración activa en la vida parroquial.
En su carta, el obispo también pone de relieve la necesidad de crear espacios donde los mayores puedan compartir sus experiencias y sabiduría con las generaciones más jóvenes. Además, solicita a las parroquias que desarrollen iniciativas pastorales específicas para atender las necesidades espirituales y materiales de los ancianos.
Antonio Prieto Lucena concluye su mensaje recordando que todos estamos llamados a cuidar con amor y respeto a nuestros mayores, siguiendo el ejemplo de Cristo. El obispo invita a los diocesanos a reflexionar sobre cómo pueden contribuir personalmente al bienestar y dignidad de las personas mayores en sus comunidades.
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