La Archidiócesis de Toledo apoya la intervención a las Hijas del Amor Misericordioso

La Archidiócesis de Toledo ha emitido un comunicado respaldando la intervención en la casa de espiritualidad de Ocaña, gestionada por las Hijas del Amor Misericordioso, para asegurar el cumplimiento de las normas eclesiásticas.

La Archidiócesis de Toledo ha emitido un comunicado en respuesta a la intervención de la Asociación Pública de Fieles “Hijas del Amor Misericordioso” decretada por el arzobispado de Madrid. Esta organización gestiona desde 2017 una casa de espiritualidad en Ocaña, ubicada en el antiguo convento de las Carmelitas Descalzas. La intervención ha suscitado interés debido a la relevancia de la asociación en la región.

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Desde 2017, la Asociación dirige en Ocaña una casa de espiritualidad en el antiguo convento de las Madres Carmelitas Descalzas, cedido para el desarrollo de sus actividades apostólicas. No obstante, en esta casa no reside una comunidad estable de las HAM.

En septiembre de 2024, y ante la urgencia de iniciar el curso académico 2024-2025, la Asociación se estableció temporalmente en Escalona, mientras se estudiaba la posibilidad de su traslado definitivo al convento de las Madres Capuchinas de Toledo, opción ofrecida inicialmente por la Archidiócesis.

Sin embargo, en diciembre de 2024, tras tener conocimiento de una investigación previa abierta contra la superiora general de la Asociación, Hna. María Milagrosa Pérez Caballero, y de las medidas cautelares dictadas por el Arzobispo de Madrid —entre ellas la suspensión de nuevas fundaciones—, la Archidiócesis de Toledo notificó que no podría autorizar la instalación definitiva en el convento toledano. Esta decisión fue comunicada personalmente el 19 de diciembre.

Posteriormente, y tras un tiempo de discernimiento pastoral, la Archidiócesis decidió no renovar el permiso de permanencia de la comunidad del noviciado en Escalona, considerando que una comunidad formativa de estas características debe estar bajo la jurisdicción del Ordinario de la diócesis en la que fue erigida la Asociación, en este caso, Madrid.

La carta del Arzobispo de Toledo, fechada el 5 de mayo de 2025, ofreció un plazo de dos meses desde la finalización del curso académico para proceder al traslado, facilitando así un acompañamiento más cercano por parte de la autoridad eclesiástica competente.