La Basílica de San Pedro inaugura una "Sala de Escucha" en el marco del Año Santo, ofreciendo un espacio para el diálogo más allá de la confesión tradicional.
La Basílica de San Pedro ha dado un paso significativo hacia la apertura y el diálogo con la inauguración de una "Sala de Escucha", una iniciativa que busca expandir la "pastoral de la oreja" más allá del sacramento de la confesión. Según informó el periódico La Stampa, este nuevo espacio permitirá a cualquier persona, ya sea consagrada o laica, expresar sus inquietudes y preguntas existenciales a sacerdotes, sin que ello constituya una confesión formal.
El secretario del taller de la Basílica de San Pedro, Orazio Pepe, destacó que esta iniciativa se enmarca en el Año Santo de la Iglesia Católica, subrayando que la "Sala de Escucha" no pretende sustituir el sacramento de la confesión. "Para quienes entran a la basílica como turistas en busca de belleza, esta sala de escucha podría ser una oportunidad única; una inspiración para hacerse preguntas sobre el sentido de la vida y también sobre Dios", afirmó Pepe. Sin embargo, enfatizó que "el oyente no reemplaza al confesor" para los católicos practicantes.
El Papa León XIV ha mostrado su respaldo a este tipo de iniciativas que promueven el diálogo y la reflexión, en línea con su reciente petición a La Civiltà Cattolica de "educar, dar voz a los pobres y ser heraldos de esperanza". La apertura de la "Sala de Escucha" se suma a las actividades del Jubileo 2025, un evento que busca renovar la fe y la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo.