El Vaticano ha desmentido la apertura de una sala de oración para musulmanes en su Biblioteca Apostólica, aclarando que se trató de un malentendido respecto a las declaraciones de un alto funcionario.
En un reciente comunicado, el Vaticano ha rectificado las informaciones que sugerían la habilitación de una sala de oración para musulmanes en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Este desmentido surge tras la polémica generada por unas declaraciones del viceprefecto de la biblioteca, el padre Giacomo Cardinali, quien había señalado en una entrevista con el diario italiano La Repubblica que "algunos estudiosos musulmanes han pedido una habitación con tapete para orar, se la hemos dado".
La confusión se originó a partir de una interpretación errónea de estas palabras, que llevó a diversos medios a informar sobre la supuesta apertura de un espacio de culto. Sin embargo, la oficina de prensa del Vaticano ha precisado que, en realidad, se trató de la prestación ocasional de una pequeña sala, utilizada una o dos veces, y que no se encuentra amueblada como lugar de culto ni se ha designado oficialmente como sala de oración.
El desmentido oficial fue recogido por el blog de Jean-Marie Guénois en Le Figaro, y posteriormente confirmado por el semanario católico británico The Catholic Herald. La aclaración subraya que el malentendido no refleja la política del Vaticano respecto a la habilitación de espacios de oración para otras confesiones dentro de sus instalaciones.
Este incidente pone de relieve la importancia de la precisión en la comunicación de las instituciones eclesiásticas, especialmente en un contexto de creciente diálogo interreligioso promovido por el Papa León XIV y su administración.