Según un reportaje de The Catholic Herald, cada vez más jóvenes de la generación Z que se convierten al catolicismo muestran una marcada preferencia por la Misa Tridentina o Misa en latín tradicional. El artículo identifica razones culturales, estéticas y espirituales que explican este renovado interés por la liturgia anterior al Concilio Vaticano II.
La autora, conversora al catolicismo, relata que su primer encuentro con la Misa en latín fue «grandioso, confuso y a veces desconcertante», pero que con el tiempo la percibió como un espacio de silencio y trascendencia. Para muchos jóvenes, señala, la solemnidad y el misterio de la liturgia tradicional representan un antídoto frente a la cultura digital y el consumo inmediato.
El texto subraya que, a diferencia de generaciones mayores, los nuevos fieles no buscan recuperar una práctica heredada, sino descubrir una forma de culto que les resulta nueva y auténtica. Su atracción no responde a la nostalgia, sino al deseo de profundidad, continuidad y pertenencia dentro de la Iglesia.
Entre los factores más influyentes figuran la estética del rito —con cantos gregorianos, incienso y altares tradicionales—, el sentimiento de comunidad estable y la percepción de que la Misa Tridentina ofrece una experiencia espiritual centrada en lo sagrado más que en la participación inmediata del público.
Según los datos citados, la asistencia a la Misa en latín ha aumentado un 71 % en Estados Unidos entre 2019 y 2021. En Reino Unido, la tendencia es similar: los jóvenes conversos se sitúan a la vanguardia de este movimiento, que algunos interpretan como búsqueda de autenticidad en un contexto religioso fragmentado.
