En la Audiencia General del 20 de agosto, el Papa León XIV subrayó la importancia del perdón como un acto de amor y misericordia, destacando su poder para prevenir nuevos males y promover la paz.
En la catequesis de la Audiencia General del 20 de agosto, el Papa León XIV abordó el tema del perdón, describiéndolo como un don gratuito con el poder de prevenir nuevos males. Durante su intervención, el Pontífice reflexionó sobre el pasaje evangélico en el que Jesús enseña a sus discípulos sobre la importancia de perdonar a los demás. El Santo Padre subrayó que el perdón no solo beneficia a quien lo recibe, sino también a quien lo otorga, ya que libera de cargas emocionales y espirituales.
El Papa León XIV destacó que el perdón es un acto de amor y misericordia que debe ser practicado constantemente en la vida diaria. En sus palabras, enfatizó que este acto no es una señal de debilidad, sino una manifestación de fortaleza interior y compromiso con los valores cristianos. Además, recordó a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro que el perdón es esencial para construir una sociedad más justa y pacífica.
Durante su alocución, el Sumo Pontífice también hizo hincapié en la necesidad de aprender a pedir perdón cuando se ha cometido un error. Según él, reconocer las propias faltas y buscar la reconciliación es un paso fundamental para vivir en armonía con los demás. El Papa León XIV concluyó su catequesis animando a todos los presentes a practicar el perdón en sus vidas cotidianas, como un camino hacia la verdadera paz interior y comunitaria.