El Papa León XIV ha obtenido una calificación de 8 sobre 10 en una encuesta de aprobación realizada en Estados Unidos, reflejando una percepción positiva entre los católicos estadounidenses.
Cuatro meses después de su elección, el Papa León XIV es visto favorablemente por los católicos estadounidenses, según revela una reciente encuesta del Pew Research Center. El sondeo indica que el 84% de los católicos en Estados Unidos tiene una impresión positiva del nuevo pontífice, mientras que solo un 4% lo percibe negativamente. Sin embargo, la mayoría de los fieles admite conocer poco sobre su nuevo pastor, lo que evidencia la rapidez con la que se ha producido la transición papal tras el fallecimiento de Francisco en mayo y la posterior elección de León XIV.
La encuesta, que se llevó a cabo entre el 8 de julio y el 3 de agosto con la participación de casi 10,000 adultos, incluidos aproximadamente 1,850 católicos, muestra un panorama de optimismo cauteloso. Más de la mitad de los católicos no está segura de cómo se comparará el liderazgo de León XIV con el de su predecesor, mientras que un tercio espera continuidad y una minoría predice diferencias significativas.
El origen del Papa León XIV como el primer pontífice nacido en Estados Unidos añade un simbolismo que amplifica su atractivo en suelo americano. Más de un tercio de los católicos estadounidenses se describe como "muy emocionado" o "extremadamente emocionado" por este hecho sin precedentes, mientras que otro 40% expresa un entusiasmo moderado. Un grupo más pequeño, aproximadamente uno de cada cinco, manifiesta poco o ningún entusiasmo.
La popularidad temprana de León XIV recuerda la recepción que tuvo Francisco al inicio de su pontificado en 2013, cuando Pew también registró un 84% de aprobación entre los católicos estadounidenses. No obstante, la diferencia radica en las corrientes políticas que hoy influyen en la opinión católica. Los asistentes regulares a misa son más favorables hacia León XIV que aquellos que asisten esporádicamente. El 95% de los fieles que acuden semanalmente a misa lo ven positivamente, en comparación con el 84% de los asistentes semirregulares y el 77% de los que rara vez o nunca van a misa.
La política añade otra capa de complejidad. Tanto los demócratas como los republicanos católicos expresan opiniones cálidas sobre León XIV, pero sus perspectivas divergen en cuanto a su relación con Francisco. El 44% de los demócratas católicos cree que el liderazgo de León XIV se asemejará al de su predecesor, en comparación con solo el 21% de los republicanos católicos. Por el contrario, más republicanos que demócratas esperan que León XIV siga un rumbo diferente y acogen con satisfacción esa posibilidad.
Esta división refleja las tensiones que crecieron durante los últimos años del pontificado de Francisco, cuando los republicanos gradualmente se distanciaron de él mientras que los demócratas continuaron apoyándolo firmemente. De hecho, los números de León XIV entre los republicanos ya son significativamente más altos que los de Francisco a principios de este año. Por ahora, León XIV sigue siendo una figura en gran medida desconocida para los católicos estadounidenses: ampliamente admirado pero aún no completamente comprendido y cargando con las expectativas de una Iglesia que todavía se está adaptando a la pérdida de un papa amado a nivel mundial. Si logrará consolidar esa buena voluntad dependerá no solo de sus decisiones en Roma sino también de cómo se relacione con los católicos que, aunque bien dispuestos, todavía están aprendiendo quién es él.