El obispo Sébastien Joseph Muyengo Mulombe alerta sobre el desplazamiento de miles de personas debido a la violencia del grupo armado M23 en la República Democrática del Congo.
El obispo de Uvira, Sébastien Joseph Muyengo Mulombe, ha manifestado su profunda preocupación por la grave crisis humanitaria que afecta a la República Democrática del Congo. Miles de personas han sido desplazadas a causa de la violencia ejercida por el grupo armado M23. Según el prelado, al menos 85.000 refugiados han cruzado hacia Burundi, mientras que UNICEF estima que el total de desplazados asciende a 500.000, entre ellos 100.000 niños. Las condiciones en los campamentos son precarias, con carencia de alimentos, medicinas y refugio adecuado.
El conflicto se ha agravado tras la intervención de Ruanda, acusada de incumplir los acuerdos de paz firmados en Washington. Aunque el M23 anunció su retirada de Uvira, la situación permanece incierta debido a la presencia aún activa de milicianos en la ciudad. El obispo Muyengo Mulombe ha cuestionado la eficacia de las medidas internacionales y ha señalado que esta retirada podría responder a una estrategia para calmar las presiones internacionales.
En medio de esta difícil coyuntura, la Iglesia local, con el respaldo del Papa León XIV, continúa sus esfuerzos para mitigar el sufrimiento de los desplazados. El Pontífice ha expresado su preocupación por la reanudación del conflicto y ha pedido un diálogo constructivo entre las partes enfrentadas. La Iglesia en Uvira ha difundido este mensaje mediante sus medios oficiales, subrayando la urgencia de un diálogo inclusivo que evite la explotación ilícita de los recursos nacionales y fomente una paz duradera.
