El Papa León XIV asistió a un encuentro en Beirut con líderes cristianos y musulmanes, donde se enfatizó la importancia de la unidad nacional y el diálogo interreligioso en el Líbano.
En la Plaza de los Mártires de Beirut, tuvo lugar un encuentro ecuménico e interreligioso con la participación del Papa León XIV. La cita reunió a representantes cristianos y musulmanes que resaltaron la necesidad de afianzar la unidad nacional en el Líbano, país caracterizado por su convivencia y pluralidad confesional. Durante el acto, se subrayó que las guerras en nombre de la religión no reflejan su verdadera esencia, que se fundamenta en la sacralidad del ser humano.
El patriarca siro-católico Ignazio Youssif III Younan dio la bienvenida al Pontífice, manifestando su esperanza de que esta visita contribuya a instaurar la paz y estabilidad tanto en el Líbano como en el Medio Oriente. Recordó que el viaje coincide con el 1700 aniversario del Concilio de Nicea y con los 60 años de la Nostra Aetate, documento que promueve el diálogo entre religiones. Younan destacó asimismo la aspiración de los pueblos a una estabilidad política duradera y a una paz constructiva, animando a vivir en un espíritu de diálogo sincero.
Durante el encuentro se proyectó un vídeo titulado Beati gli operatori di pace, que mostró diversas experiencias de convivencia religiosa en el Líbano. En él se expresó la esperanza de que, tras múltiples conflictos, el país alcance una purificación de la memoria histórica y un futuro estable. Se resaltó además la importancia de la educación para formar una ciudadanía activa e inclusiva, capaz de promover un diálogo más amplio y una convivencia pacífica.
Entre los participantes figuraron también el patriarca greco-ortodoxo de Antioquía, Yohanna X Yazigi, y el muftí sunnita Abdullatif Darian. Yazigi recordó la historia cristiana del Líbano y su coexistencia con el islam, mientras que Darian subrayó la relevancia de la unidad religiosa y evocó el Documento sobre la Fraternidad Humana firmado por Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar en 2019.
Catholicos Aram I, representante de los armenios ortodoxos, destacó la riqueza que aporta la diversidad al Líbano, afirmando que la convivencia islamo-cristiana resulta fundamental para el país. Por su parte, Ali El-Khatib, vicepresidente del Consejo Islámico Chiita Superior, expresó su deseo de que esta visita del Santo Padre fortalezca la unidad nacional y ayude al Líbano a superar sus actuales crisis.
Mar Ignazio Efraim II, patriarca siro-ortodoxo, resaltó la colaboración entre las iglesias frente a las dificultades presentes en Medio Oriente y manifestó su anhelo por una paz cimentada en la justicia y dignidad humanas. Por último, los líderes druso Sami Abi Al-Muna y alauita Ali Kaddour reclamaron unidad y diálogo como pilares esenciales para lograr un Líbano estable y pacífico.
