Los trabajos de mantenimiento en el techo del Palacio Apostólico avanzan de cara al próximo traslado del Papa León XIV al histórico apartamento pontificio.
Especialistas en maestranzas trabajan actualmente en el techo del Palacio Apostólico, ultimando las labores de mantenimiento previstas con motivo del inminente traslado del Papa León XIV al apartamento pontificio. Tras la muerte de Papa Francisco, se retiraron los sellos que habían permanecido durante doce años. Como es sabido, Bergoglio nunca quiso residir en el Palacio Apostólico, prefiriendo la suite de la residencia vaticana de Santa Marta, donde se alojó durante el cónclave que lo eligió Pontífice.
León XIV, por su parte, retomará la tradición de habitar el Apartamento de los Papas, cuyo último ocupante fue Benedicto XVI. No obstante, no se mudará hasta que concluyan las obras de renovación, que afectan tanto a los interiores como a la estructura exterior. Mientras tanto, el Papa Prevost reside en el Palacio del ex Santo Oficio, en la vivienda que ocupó desde su nombramiento como prefecto de la Congregación para los Obispos.
El traslado se esperaba inicialmente para los primeros días de diciembre; luego se habló de enero y ahora incluso se menciona febrero. La demora responde también a que no todos los operarios vaticanos pueden acceder al Palacio Apostólico, sino únicamente un número reducido. Hoy, gracias a una grúa mecánica visible desde la Plaza de San Pedro, cuatro operarios trabajaron durante toda la mañana en el tejado del palacio, construido en el siglo XVII.
