Durante el Ángelus de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa León XIV ha subrayado la importancia de la libertad en la aceptación de los dones divinos, tomando como ejemplo el "sí" de María.
En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa León XIV destacó durante el Ángelus la importancia de la libertad para aceptar los dones que Dios concede. El Pontífice recordó que, al igual que María, cada persona puede libremente acoger o rechazar las gracias del Señor. Con su generoso “sí”, la Virgen invita a los fieles a creer y a responder con fidelidad a la misión que Dios les encomienda.
El Papa señaló que el “sí” de María, pronunciado con un corazón puro y humilde, constituye un modelo para renovar diariamente el compromiso con Dios. Este acto de fe y amor se expresa tanto en la oración como en las obras concretas, desde los gestos extraordinarios hasta los servicios ordinarios, permitiendo así que Cristo sea conocido y amado en todo el mundo.
Durante su catequesis, el Papa León XIV recordó la Constitución Apostólica Ineffabilis Deus, promulgada por Pío IX, que definió solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción. Manifestó su alegría por la gracia concedida a María, preservada del pecado original para ser Madre de Cristo. Este don singular se actualiza en los fieles mediante el Bautismo, que limpia del pecado original y les hace hijos adoptivos de Dios.
El Santo Padre concluyó su mensaje animando a los fieles a seguir el ejemplo de María, acogiendo con libertad y generosidad los dones divinos. Subrayó que, por medio del Bautismo, cada creyente está llamado a colaborar en la transformación del mundo según su vocación y a vivir unido a Cristo en comunión con la Iglesia.
