El encuentro en Castel Gandolfo se centró en el diálogo sobre la paz en Ucrania y la situación de los prisioneros de guerra, destacando la importancia de las iniciativas diplomáticas actuales.
El Papa León XIV recibió al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en Villa Barberini, Castel Gandolfo, para su segundo encuentro privado. La reunión, que se prolongó durante aproximadamente media hora, abordó la necesidad de mantener el diálogo y el anhelo de que las actuales iniciativas diplomáticas conduzcan a una paz justa y duradera.
Asimismo, se trató la cuestión de los prisioneros de guerra y el regreso de los niños ucranianos a sus familias, un asunto que el Pontífice ya había abordado previamente en un encuentro con madres y esposas de prisioneros. En ese sentido, Zelensky entregó al Papa un pesebre artesanal ucraniano como muestra de agradecimiento y esperanza.
El embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, quien asistió a la audiencia junto a una delegación de cinco miembros, calificó el encuentro como “muy sincero y sereno”. Este gesto refleja el deseo de fortalecer los vínculos y fomentar el entendimiento mutuo en un contexto marcado por la búsqueda de soluciones pacíficas.
